El pasado 3 de marzo la marca de preservativos anunció el lanzamiento de un avance tecnológico, en colaboración con Siren Mobile,  para mejorar la vida sexual de la gente en todo el mundo. Cientos de miles de personas visitaron la página web de ‘Durexlabs’ para apuntarse como probadores y los medios de comunicación y redes sociales a se volcaron también en la noticia (Marketing News incluido).

Una semana después, la marca lanzó un vídeo en el que las parejas que se ofrecieron a probar esta tecnología, ansiosas por dar un estímulo a su vida sexual, se sorprendieron al conocer que la respuesta estaba en un simple botón que siempre habían tenido delante: el botón de “apagar”.

El vídeo, que está despertando mucho interés a nivel online, enseña cómo es un día entero de la vida de estos “probadores”, destacando el grave problema de que nos estamos convirtiendo en esclavos de la tecnología. La pieza se ha lanzado junto con un estudio de la Universidad de Durham, encargado por Durex, que revela que el uso generalizado de la tecnología está impactando seriamente a la frecuencia con la que tenemos relaciones sexuales, incluso llegando a cortar el coito y causando tensión en las relaciones.

Los investigadores del Centre for Sex, Gender and Sexualities de Durham revelaron que el 40% de los encuestados han pospuesto la práctica sexual a causa de la tecnología, principalmente por el uso de ‘smartphones’ y tabletas. Otros, en cambio, comentaron que intentan ir deprisa durante el acto sexual para poder tener tiempo de responder a los mensajes de sus smartphones. Además, un tercio de las parejas entrevistadas admitió que han interrumpido su relación sexual para contestar al teléfono.