Bienvenidos al nuevo mundo del que tanto hablamos en el pasado. Éste en el que hablar le cedió espacio al hacer; el hacer al experimentar; el experimentar al equivocarse y el equivocarse al aprender. Ahora estamos un poco más sabios, más curtidos y más preparados.
En el mundo de las marcas el camino recorrido aún es tibio, tímido, incompleto, con las excepciones de siempre. “En España da la sensación de que estáis temerosos, de que os cuesta más investigar, romper moldes, salir de la zona de seguridad”, me decía hace poco un buen amigo de San Francisco.
En este 2010 hemos hablado, oído y leído sobre la necesidad imperiosa de animarse a crear un nuevo futuro, a probar para aprender, a no ser miedosos… pero hemos llegado a fin de año y pocas empresas lo han hecho.
Sin embargo, los cambios están afectando positivamente a la relación marca-consumidor/ cliente/audiencia/seguidor. Estamos pasando del branding a secas al branding emocional. Ya no basta con mostrar, con comunicar, con estar. Se debe enamorar, seducir, conectar y, sobre todo, ser reconocido. Las diferencias entre los conceptos tradicionales de reconocimiento de marca y la dimensión sensorial que una marca debe expresar para ser deseada se profundizan.
En la evolución destacan 11 puntos que son la piedra de Rosetta para entender un poco más estos cambios, convertidos ya en una tendencia sólida y consistente.
1. Del logo a la marca. El logo refleja parte de la marca. La marca comunica la esencia de la misma: su alma, su carácter, su personalidad.
2.- Del producto a la experiencia. El cliente no quiere comprar productos, quiere consumir experiencias. Lo primero se olvida, lo segundo se archiva para siempre en la memoria y los recuerdos.
3. De la honestidad a la confianza. La honestidad se da por sentada, la confianza debe ser conquistada.
4. Del monólogo al diálogo. Dialogar es interactuar con el consumidor, que hoy está ávido de participar.
5. De la calidad a lo inimitable. La calidad es un estándar que se da por sentado. Llegar a lo inimitable es lo que hace la diferencia.
6. Del individuo a la comunidad. Se pasa de la soledad del consumidor a compartir en comunidad, a crear valores y propósitos sobre los que aglutinar intereses comunes.
7. De seguir a ser seguido. El nuevo mundo genera seguidores. La marca debe crear para lograr ser líder, no copiar.
8. Del después al tiempo real. Del más tarde, mañana o la semana que viene a la instantaneidad.
9. Del servicio a las relaciones. El servicio vende, las relaciones fidelizan.
10. De lo complejo a lo simple. Ser simple acerca. Lo complejo despierta desconfianza.
11. Del todos a cada uno. Cada empleado importa y se convierte un embajador. El todo y las partes deben estar en comunión.
Estas son las características del mundo actual. A la mayoría de las multinacionales les cuesta encontrar y entender las tendencias y actuar acorde a ellas. Se trata de un nuevo escenario que da ventaja a los negocios pequeños que ya se han diferenciado de los demás, basándose en el nivel de personalización que pueden proporcionar.
Las empresas pueden ser “dueñas” de sus marcas, pero las marcas realmente viven en las cabezas de sus consumidores. ¿Cuántas marcas están trabajando en este sentido? ¿Cuántas marcas españolas están marcando tendencia en este ámbito?
El año 2011 será intenso, interesante y la avalancha de novedades continuará y seguramente se profundizará.
Un nuevo mundo necesita de nuevas ideas, de nuevas estrategias y, fundamentalmente, de nuevos conceptos. Es un buen momento para fomentar la noción de confianza en las marcas y asegurarles longevidad, aspectos que les ayudarán a posicionarse más allá de la crisis y más allá de la nueva década.
No estamos ante una era de cambio sino ante un cambio de era.
Andy Stalman es director General de Cato Partners Europe