Es un hecho que los smartphones y el resto de dispositivos móviles del mercado forman parte de nuestras vidas y nuestras rutinas diarias. Es revelador que España sea el segundo país europeo con mayor penetración de ‘smartphones’, alcanzado 33%, según el reciente estudio ‘Our Mobile Planet’ de Google. Un 53% de estos usa el smartphone para leer los correos electrónicos, dato que confirma que uno de los grandes retos del email marketing reside en optimizar las estrategias para los múltiples soportes y pensar en cómo mejorar la experiencia del cliente en este entorno.

Actualmente en España hasta el 35% de las tasas de apertura de email marketing se realizan desde dispositivos móviles. Es una cifra impactante si tenemos en cuenta que hace menos de un año, se obtenían ratios de entre 8% a un 10%. Este crecimiento seguirá aumentando no sólo por el continuo desarrollo y la alta penetración de los dispositivos móviles en España, sino también por la capacidad de los profesionales del email marketing para adaptar las estrategias y hacer crecer las tasas de apertura de forma significativa.


Es una oportunidad impresionante para las marcas para intensificar la relación con sus clientes, pero no hay que olvidar que es un entorno con sus propias normas de etiqueta, sus barreras y sus ventajas competitivas. En este momento, la optimización para móviles ya no es una posibilidad adicional a la hora de plantear una estrategia de email marketing, sino que se ha convertido en un punto fundamental de la misma, tanto en el conocimiento de estos usuarios y sus preferencias como en la sofisticación del mensaje que reciben.


¿Por qué excluir de manera consciente a más de una tercera parte de los usuarios enviándoles un mensaje que no van a poder ver correctamente?


Aspectos fundamentales de la optimización para móvil


La optimización para smartphones y otros dispositivos móviles pasa por tener en consideración las características técnicas y de visualización de éstos dispositivos y adaptar o crear el mensaje de manera que la experiencia del cliente sea satisfactoria.
¿Y cómo conseguimos este efecto? Algunos de los aspectos clave residen en el propio diseño del email, que debe ser creativo y con un contenido atrayente para conseguir el objetivo. La creatividad debe estar bien resuelta técnicamente para que la interacción del cliente sea fácil y rápida teniendo en cuenta las características de los dispositivos móviles: tamaños de pantalla, dispositivos táctiles, el orden espontáneo en el que el usuario ve o lee la información y que acostumbra a empezar por la parte superior izquierda.


A modo de ejemplo, un diseño simplificado, con botones y call to action más grandes, ayudará a los usuarios a navegar más fácilmente por el email recibido. No hay que olvidar que en los dispositivos móviles, el dedo es el ratón, y que un dedo usa aproximadamente 45px. Por otro lado, debe haber zonas cliqueables fáciles de identificar, de tal manera que hacer clic en la zona deseada desde un móvil sea sencillo.


Tampoco podemos desatender una buena adaptación a los diferentes sistemas operativos, porque no sólo la forma es importante sino también el fondo. Esto implica una correcta adaptación del código HTML si queremos que el email se visualice correctamente los diversos dispositivos (Iphone, Android, etc), cada uno con sus propias características físicas y de sistema operativo.


En estos emails, es importante asignar un texto explicativo a las imágenes, ya que algunos smartphones no cargan las imágenes al abrir mensajes. Así, aunque el destinatario no vea las fotografías del correo, podrá conocer el contenido leyendo estas descripciones.


Además, el mensaje se debe poder leer sin tener que hacer zoom, así que es importante no usar un cuerpo de letra demasiado pequeño e intentar que el mensaje no sea demasiado ancho.


Más creatividad para ganar la batalla de la atención


En cuanto al contenido se refiere, como ya se puede deducir, hay que ser más concisos, ya que el espacio del que disponemos es menor. Pero no es sólo cuestión de que la pantalla sea más pequeña, sino que hay que tener en cuenta que la situación en la que el receptor leerá el mensaje, será también diferente. Nuestro cliente está ‘on the go’, haciendo cualquier otra actividad cotidiana mientras ve el mensaje.


No podemos perder de vista ni la forma en la que consume el contenido ni los momentos horarios en los que lo hace, que también marcan cualquier campaña de email marketing. Un conocimiento al que se puede profundizar con técnicas de segmentación avanzadas que permiten a la marca conocer muy de cerca a sus clientes.


Para captar la atención de un cliente, la creatividad es obligada tanto en la forma como en el fondo: los textos deben ser impactantes y breves, resaltando las palabras clave, para que el mensaje le llegue claramente en pocos segundos. Párrafos y textos muy largos obligarán al usuario a hacer más “scrolling”, lo que hará que pierda interés rápidamente.


La brevedad también se aplica a los asuntos de emails y a los nombres de usuario, que deben estar identificados perfectamente con la marca o producto más famoso de nuestra compañía de forma que el cliente haga la asociación mental rápida con nuestra marca.


La previsualización del email en el dispositivo móvil es otro punto crítico, ya que si enviamos un email normal, el usuario sólo ve el clásico mensaje de "si no ve este email correctamente haga clic aquí". Debemos huir de esta barrera, que se da especialmente en los Iphones, optimizando los emails incluyendo una frase previa potente y que haga referencia directa a la oferta o contenido del mensaje.


De esta manera en la previsualización del email, se leerá esta frase justo debajo del asunto, destinada a provocar el clic.
No podemos tampoco obviar la integración de los social media en el email marketing, puesto que este tipo de usuarios son bastante activos en redes sociales. Así que es buena idea añadir botones para poder compartir el mensaje, siempre y cuando estos sean aptos para las pantallas de los smartphones.


Queda un largo recorrido aún por hacer en el campo del email marketing que nos obliga a estar permanentemente creando, innovando y perfeccionando las estrategias al ritmo que evoluciona la propia tecnología y los cambios de hábitos del consumidor. Un reto emocionante, sin duda.


Jean-Baptiste Boubault, director general de Splio