Durante los últimos meses no han faltado titulares y temas llamativos en prensa. Haciendo un repaso rápido, vemos que la Inteligencia Artificial ya es una realidad o que los datos han tomado un papel central en el circo de las TI. Y, más que nunca, las historias con mayor recorrido no solo llamaron nuestra atención, sino que pusieron en evidencia lo bueno y lo malo de la comunicación corporativa.

¿Pero qué aprendizajes podemos sacar de todo ello? Os proponemos tres historias que merece la pena recordar y analizar desde el punto de vista de las PR, y que pueden darnos algunas claves sobre cómo dar forma a nuestra comunicación en este 2019.  Empezamos. 

Los empleados son cada vez más influyentes

Si recordáis, los ingenieros de Twitter utilizaron su propia red social para preguntar públicamente a su CEO, Jack Dorsey, por qué se mantenía activa la cuenta del periodista ultraderechista Alex Jones cuando otras compañías le habían retirado sus servicios por violar sus términos de servicio. Y Dorsey respondió públicamente, también a través de Twitter, explicando su postura, en línea con los términos de servicio de la red.

Tanto el reto por los ingenieros como la conversación posterior dieron como resultado una nota del vicepresidente de Trust & Safety de Twitter en la que comentaba que la compañía volvería a evaluar sus políticas sobre el mal uso del sitio. Cuando la nota se filtró a Buzzfeed, la compañía lo publicó en un tuit, como gesto de transparencia.

¿Y qué podemos aplicar desde el punto de vista de comunicación? Pues tres consejos básicos:

  1. Es importante mostrarse visible y mantener una actitud de escucha activa en las redes y comunidades que utilizan los empleados de las compañías;
  2. Es crucial entablar relación con los empleados y animarles a canalizar su energía hacia acciones que tengan beneficio tanto para ellos como para la compañía; 
  3. Tenemos que transmitir a directivos y stakeholders el pulso de la organización, para que puedan alinearse con nuestros valores y cultura.

Compañías no tecnológicas alzan la voz en temas ‘techies’

Los ejemplos en este ámbito han sido numerosos. Ford tomó el camino de la tecnología anunciando sus planes de producir vehículos autónomos en 2021, y subió la apuesta comprando la histórica Michigan Central Station para utilizarla como hub de innovación en este ámbito. Otras compañías como Nike (con sus wearables y zapatillas que se atan solas) Walmart (con sus robots de reposición y comprobación de precios) o Henkel (y su tecnología de análisis molecular del cabello para crear champús personalizados en salones de belleza) también han optado por esta vía.

En nuestro país los ejemplos abundan, pero como muestra, un botón. La cervecera Hijos de Rivera, productora de Estrella Galicia, se ha metido de lleno en el ámbito tecnológico a través de su programa de transformación digital. El productor gallego ha puesto en marcha un programa de mentorización y aceleración de start-ups de base tecnológica con el objetivo de transformar cada una de las áreas de su cadena de suministro.

Las conversaciones sobre tecnología ya no están reservadas a las compañías de TI. Nuestra visión es:

  • las PR deben mirar más allá de los productos y servicios principales para una compañía e identificar a aquellos agentes internos que están impulsando iniciativas disruptivas que permitan extraer historias tecnológicas
  • será más sencillo hacerlo de la mano de socios empresariales que nos ayuden a realzar nuestro mensaje y llevarlo a nuevas audiencias;
  • estas nuevas historias nos llevarán a nuevos influencers, con los que debemos buscar oportunidades para amplificar nuestros mensajes.  

Los datos son la nueva (y regulada) moneda de cambio

El tema de la privacidad ha estado monopolizado en los últimos meses por Facebook, Mark Zuckerberg, Cambridge Analytica y el Capitolio de los EE.UU. Con todas las miradas puestas sobre él, Zuckerberg admitió que se habían cometido errores y se comprometió a reconsiderar las políticas de la compañía.

En la nueva era de la economía digital es crítico tener políticas transparentes sobre los datos y su tratamiento. En comunicación, habitualmente este tipo de temas saltan en ‘modo crisis’, y por ello nuestras recomendaciónes son:

  1. Estar preparados y mantener una estrategia de comunicación proactiva sobre privacidad y uso de los datos que ayude a mantener la reputación de la compañía frente a cualquier situación imprevista
  2. Hacer que nuestras políticas de datos sean transparentes y fácilmente legibles, ya que lo contrario puede minar nuestra credibilidad, aunque estemos haciendo las cosas bien
  3. Evolucionar al ritmo que lo hacen las expectativas de los consumidores sobre los datos que nos facilitan y lo que nos permiten hacer con ellos.