A veces hay ciertos aspectos que nos pueden parecer una obviedad a la hora de comenzar un negocio online, pero en realidad, estos pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso. Lo cierto, es que el 84% de los procesos de transformación digital de las empresas españolas fracasa, según un estudio elaborado por la consultora BTS, y nueve de cada diez startups españolas desaparecen al cuarto año de su nacimiento. Entonces, ¿cómo marcar la diferencia y hacer que un negocio digital triunfe en nuestro país?

  1. Diferenciarse del resto, el caballo ganador Para empezar, lo primero que debemos abordar es nuestra estrategia de negocio: ¿Cómo nos gustaría posicionarnos? ¿Quiénes son nuestra competencia? Y, sobre todo, ¿Cómo vamos a diferenciarnos de ella? Precisamente este último punto, la diferenciación, resulta clave a la hora de tener éxito online.  Pero ¿a qué nos estamos refiriendo exactamente cuando hablamos de diferenciación?  Además de contar con un producto (o infoproducto) y una estrategia adaptada a cada mercado pensada por y para las personas - lo que desde Hotmart conocemos como “el triángulo del éxito”- debemos pensar en ese pequeño detalle de negocio online que va a marcar la diferencia, elevando nuestra fidelización por encima de la de nuestra competencia.
  2. Un “buen escaparate” online. Una buena imagen, vale más que mil palabras. Es fundamental  contar con una buena página web, sencilla, limpia, intuitiva, que se convierta en el escaparate perfecto de tu producto, ya sea un blog, un webinar, una plataforma educativa, un e-commerce, un servicio… La página web es lo primero que va a impactar y llamar la atención de un potencial cliente, pues es el escaparate de la marca en Internet, por lo que tiene que mostrar bien el producto y contar con una pasarela de pago fácil e intuitiva, que no haga que el comprador se pierda en innumerables pasos. 
  3. Trabajar una historia que enganche. Una vez que contamos con un “buen escaparate” (la página web) donde colocar nuestro producto, tenemos que “saber venderlo”. Es decir, debemos poner en papel una historia con respecto al producto y a la empresa, que responda tanto a la estrategia de la que hemos hablado anteriormente, como a cada tipo de mercado. Para ello, la clave es que la historia debe cumplir siempre con las normas básicas de la narrativa, estructurándose en tres partes:  introducción, nudo y desenlace.  Esta regla es básica para todo tipo de negocio. Es decir, no solamente es válida para lo más evidente que se nos viene a la cabeza, como un seminario online (o webinar), sino también para cualquier tipo de e-commerce. Por ejemplo, en un negocio de un e-commerce de ropa básica. ¿Cuál es el storytelling? ¿Qué hay detrás de la marca? En nuestro caso, la filosofía de Hotmart es la de dar una oportunidad a todo aquél que desea emprender una profesión diferente a la que ejerce actualmente, abrir negocios en otro ámbito o incluso aprender por mero divertimento, aprendiendo con los profesionales del sector. Nosotros nacemos para dar solución a ese tipo de problemas, ofreciendo una oportunidad diferente a la tradicional. Porque creemos que, si hay talento, cualquiera puede llegar hasta donde se proponga. 
  4. Marketing de contenidos. Cuando hablamos de marcar la diferencia, existe una herramienta básica de cara a la diferenciación: el marketing de contenidos. Es cierto que requiere de estrategia, esfuerzo y trabajo, pero nadie dijo que las prisas fueran buenas. Con marketing de contenidos, nos referimos, por ejemplo, a la creación de un blog con información sobre el sector en el que se encuentre nuestro negocio y que suscite interés entre nuestros clientes o potenciales, la generación de un ebook con información de valor para nuestro target, un libro blanco o manual de buenas prácticas, etc.  Es otro método para generar confianza y engagement con nuestro público objetivo, así como el sentido de reconocimiento y awareness en nuestro sector.
  5. Redes sociales. Son un gran aliado de cara al éxito en internet, pero pueden convertirse en una piedra en el camino si no las utilizamos correctamente. Es decir, uno de los errores más frecuentes es el de querer estar en todas las redes sociales existentes, cuando no todas son adecuadas para cada tipo de negocio. En este sentido, hay que saber elegir y optar por aquélla o aquéllas que mejor representen a nuestra marca, a nuestros valores y saber dónde se encuentra nuestro target para participar en sus conversaciones. Debemos optar por el lenguaje de cada red social, generando contenido que enganche a nuestra audiencia. Nuestro principal objetivo es que nuestro target se enamore de nosotros. Ahí reside la clave del éxito. 
  6. No hay mejor estrategia que dejar a otros que hablen por ti. No existe mejor estrategia de marketing que conseguir que otros hablen de tu marca o de tu producto.  El engagement no debe ser únicamente un objetivo de las redes sociales, sino del conjunto de tu negocio. Si consigues enganchar a tus potenciales clientes mediante el resto de las claves que hemos comentado anteriormente, si conseguimos que se enamoren de nuestros productos y nuestros valores, nos colaremos en su cabeza, conseguiremos estar en el top of mind.  Y si otros nos recomiendan, lograremos tanto reputación como nuevas oportunidades de negocio.
  7. Reputación online/AwarenessAl hilo del engagement se encuentra la reputación. ¿Y cómo se consigue ésta? Básicamente a través de que otros hablen bien de ti, testimonios de clientes, alumnos, creadores, compradores… Reconocimiento mediante premios que otorga al sector o mediante impactos positivos en prensa que contribuyan a generar una huella digital de nuestro negocio beneficiosa para nosotros. Cuando un negocio está empezando, las opiniones se convierten en algo vital de cara a conseguir potenciales clientes y romper la barrera de la desconfianza inicial. 
  8. Especialización . Sí, a todos nos encantaría ser unos cracks en absolutamente todos los campos: estrategia, contenidos, posicionamiento… Pero la realidad es que los límites del ser humano existen y no podemos convertirnos en dioses omnipotentes, así que debemos rodearnos de un equipo de especialistas que nos ayuden a catapultar a nuestro negocio al éxito. Obviamente, habrá que priorizar en aquellas áreas que sean fundamentales según el tipo de negocio, porque, en caso contrario, no sería rentable.
  9. Medición. Medir, medir y medir. Hay que obsesionarse con las métricas. Las métricas serán las que nos digan hasta qué punto estamos acertando o nos estamos equivocando.  Tiene que ser lo primero que consultemos cada mañana y con lo que nos vamos a dormir todas las noches. Pero ¡ojo! Debemos fijarnos sólo en aquellas métricas relevantes para nuestro negocio: ¿visitas? ¿leads? ¿churn rate? Las métricas nos ayudarán a saber dónde está el error de nuestro funnel (o embudo de conversión) y por qué nuestra estrategia no consigue ventas y, por tanto, no llega al éxito.  
  10. Ser un estratega y jugar al prueba-error. Ojalá existiera un manual de instrucciones acerca de cómo llegar al éxito. Pero dado que este manual no existe y que cada estrategia debe ser diferente según el tipo de negocio, al menos tenemos las métricas. Hemos medido, ahora toca evaluar. Lo aconsejable es realizar un ejercicio de evaluación cada dos semanas, ya que, en los negocios online, el flujo es mucho más rápido que en un comercio físico y si no queremos quedarnos atrás, toca adaptarse a las tendencias del mercado. Con pequeñas modificaciones basadas en la prueba-error de lo que funciona y lo que no, estaremos dando pasos de gigante de cara al éxito de nuestro negocio digital.