Después de todos los acontecimientos que llevamos encima, no del todo positivos, ahora va y llega el Blue Monday ¿qué más se puede pedir?

Bautizar al tercer lunes del mes de enero como el día más triste del año parte de, en principio, una teoría científica planteada por el psicólogo Cliff Arnall en 2005. Aunque las malas lenguas hablan de algunos intereses comerciales de la compañía que promovió dicha teoría, Sky Travel.

Lo cierto es que para llegar al Blue Monday se unen varios factores: 

  • Económicos: el gasto navideño, las deudas contraídas y el tiempo que falta para cobrar la nómina del mes.
  • Personales: parece ser que ya empezamos a vernos incapaces de cumplir los propósitos del nuevo año.
  • Meteorológicas: las bajas temperaturas del mes y la falta de sol.

Y este año me atrevería a decir que, tras dos años de pandemia, y el avance de “los test positivos”, podríamos prever lo peor.

Pero me temo que podemos analizar a nivel local esta teoría tan desmoralizadora, demostrando que, en España, este año no queremos Blue Mondays.

Analicemos primero el factor económico: en España, estas Navidades, el gasto previsto para las fiestas era más bien motivo de alegría, ya que significaba el regreso a la normalidad. Según un estudio realizado por la OCU* (fuente: https://www.ocu.org/consumo-familia/derechos-consumidor/noticias/encuesta-gasto-navidad), se preveía un gasto del 22% más que en 2020, llegando a cifras similares a pre-covid. Y es que esos gastos iban muy relacionados a volver a socializar: cenas con familia, regalos, salidas…

La realidad no ha diferido demasiado: la explosión de ventas de test de antígenos para poder reunir familias ha sido una prueba, seguido del incremento de casos positivos. Pero de una variante menos letal y con síntomas menos graves que, a pesar de los records en contagios, nos permiten mirar al futuro de una forma más optimista.

Digamos entonces que, pese a no poder cambiar que aún no se ha cobrado la nómica, también podemos decir que las cifras de desempleo bajaron en diciembre según el SEPE (descenso del 2,41% respecto al mes anterior. Fuente: https://sepe.es), con lo que hay más gente que tiene previsión de cobrarla.

Vayamos ahora a analizar los factores personales: cumplir propósitos de año. 

La mayor parte de esos propósitos están relacionados con cambios de vida: trabajo, ejercicio, dieta… ¿de verdad llega la frustración antes del final del primer mes? Cierto es que las búsquedas sobre ejercicio o dieta se disparan a lo largo del mes de enero, llegando a aumento de hasta un +44% respecto a las cifras de meses como diciembre según estudios propios, pero estos incrementos se mantienen a lo largo del mes de febrero e incluso marzo: el tercer lunes de enero no nos ha dado tiempo a tirar la toalla.

Respecto a los factores meteorológicos poco podemos decir. Enero es un mes de entre 9 y 10 horas de sol en España, y aunque sea el mes más frío del año, con temperaturas medias de 7, el pronóstico medio para el Blue Monday 2022 da 11 grados de temperatura máxima con bastantes zonas de sol (fuente AEMET)

Así que lamento romper con los pronósticos: este año no tendremos Blue Monday. Y es que, en un país como España, donde el 64% de la población según nuestro estudio Audience Origin considera que todo el mundo puede conseguir lo que se proponga, donde casi el 50% afirma estar viviendo la vida de una manera más calmada, saboreándola más y mejor, y donde un 40% antepone su vida social a todo lo demás, es difícil catalogar un día como “el más triste del año”. Y es que curiosamente, y según Google Trends, la última semana de enero fue una de las que obtuvo el mayor pico de búsquedas del término Felicidad del 2021 (fuente: https://trends.google.es/trends/explore?date=2020-12-01%202022-01-12&geo=ES&q=felicidad). En años anteriores esto no era así, ¿estaremos ante una nueva era?