El cashback, un sistema digital que ofrece reembolsos por cada compra realizada, ya es una realidad entre los consumidores. Más de 11 millones de usuarios confían en la shopping community Cashback World a nivel mundial; unas cifras a tener en cuenta que podrían anticipar toda una revolución del modelo comercial imperante. El creciente interés y los esfuerzos que los gobiernos depositan en la digitalización de su tejido empresarial, soportan aún más la idea de que aquellas organizaciones que se hayan amoldado al ambiente tecnológico de los nuevos tiempos dominarán el panorama.

La digitalización es el principal motor que impulsa la incorporación del cashback en aquellos negocios que buscan evolucionar. El envejecimiento de los procesos de compra y las iniciativas estatales de modernización, colocan este sistema como una de las innovaciones a tener en cuenta de cara al futuro. No es ningún secreto que la digitalización cada vez cobra un papel de mayor relevancia en el devenir de los mercados. Según el último estudio de la consultora Advice Strategic Consultants, la economía española podría aumentar en más de tres puntos porcentuales su tasa de crecimiento si las empresas consiguiesen adaptarse a la transformación digital. Una realidad que ningún gobierno podría obviar y que motiva las diversas iniciativas con las que la administración fomenta estos cambios renovadores.

Las Shopping Communities, aparte de crecer de la mano de la digitalización, ayudan a fomentar esta transformación en la pequeña y mediana empresa. Al ser plataformas con el ADN tecnológico de lo intuitivo, facilitan sin cambios agresivos en la estructura de las pymes una dinámica que antaño solo las grandes marcas y grupos empresariales se podían permitir. Algo que no pasa inadvertido entre sus usuarios potenciales.

Diversas empresas han acogido el cashback como solución inapelable a la hora de transformar determinados procesos de una manera eficiente y sencilla. Esta equiparación entre las pymes, los negocios de proximidad y los grandes retailers refleja la necesidad ineludible a la que las empresas se enfrentan pero que, por otro lado, muestra su verosimilitud gracias a shopping comunities que creen en las posibilidades de todo tipo de empresas sin entender de tamaños.