
La máquina ha estado ubicada en Stureplan, que según publica ‘PSFK’ es un céntrico distrito de la ciudad de Escotolmo. Allí, un representante de la marca invitaba a todos los que por allí pasasen a probar suerte con alguno de los dialectos suecos.
Para optar a un refresco, los interesados tuvieron que acercarse a la máquina, llamada ‘Dialekt-o-maten’, apretar un botón en función del dialecto que querían imitar, repetir la frase que les dictaba el sistema y esperar a que la máquina reconociese su pronunciación. Si había sido bien dicha, la máquina expendía de manera gratuita una lata de Coca-Cola.
El resultado de la iniciativa ha sido recogido por Coca-Cola en el vídeo que aparece a continuación.