La investigación señala que la implantación a gran escala de internet sin cable y la telefonía móvil están contribuyendo a crear una generación consumidores muy experta en el manejo de los medios a los que se puede llegar en cualquier momento y en cualquier lugar, aunque para hacerlo hay que evaluar los planes de medios desde la perspectiva del consumidor y adoptar un enfoque altamente segmentado.

“La clave de una planificación eficiente”, según las conclusiones del estudio citadas por Warc, “es alinear el inventario de medios con segmentos de consumidores definidos con mucha precisión que vayan más allá de las habituales clasificaciones demográficas e incluyan perfiles específicos de clientes”.

Así, por ejemplo, aunque la televisión sigue siendo el medio favorito de la mayoría de la gente (en la última década el tiempo medio de visionado mensual ha crecido en una hora hasta situarse en 158 horas), el medio requiere una aproximación más sofisticada que la habitual, ya que, por citar un dato, el 40% de los adultos con hogares conectados a internet hacen consumo simultáneo de medios al menos una vez a la semana, y lo más habitual es estar en Facebook, Twitter o en sistemas de mensajería instantánea mientras se consumen contenidos audiovisuales.