
Imagen: La Selección Española, con sus trajes de Emidio Tucci
También concluye que la personalidad que desprendía “La Roja” de Aragonés o Del Bosque era de “Sabio-Creador”, con algunos rasgos de “Héroe” y “Explorador”, según la escala de arquetipos de Jung. Pero, tras la etapa de éxitos y buen juego, el combinado nacional ha evolucionado desde 2013 hasta ahora, a un arquetipo “Sabio” de manera más marcada, con muchos menos rasgos de “Héroe” y “Creador” y ninguno de “Explorador”.
En el periodo de éxitos, la Selección Española aunaba la calidad técnica con la genialidad y la “furia”, mezcla explosiva que hizo que su juego fuera de calidad, imprevisible y casi imbatible. Sin embargo, al perder parte de las características más “emocionales”, el segundo periodo se ha caracterizado más por la técnica y la previsibilidad.
Por otro lado, del informe se extrae que la marca Selección Española se situaba en un entorno arquetípico similar a Google, BMW, Red Bull, Audi o Tesla en la etapa de los éxitos, y desde el período 2013 hasta la actualidad, se sitúa en el entorno de marcas como Kodak o Telefunken.
Para enmarcar al equipo nacional en estos arquetipos se han tenido en cuenta variables relacionadas con el estilo de juego, los minutos disputados por cada jugador, los valores climáticos durante cada partido, la posesión, las ocasiones creadas y recibidas, los goles anotados y encajados y otros factores. Algunos de los datos que más influyen en las conclusiones del “Estudio sobre Personalidad de marca de la Selección Española de Fútbol” son los minutos disputados y el rendimiento de Isco, Silva o De Gea.