Tic, tac, tic, tac. Se aproxima la campaña comercial del Black Friday y, con ella, da comienzo una de las épocas del año más importantes para el consumo en España: La Peak Season. Un momento decisivo para el negocio de las marcas, donde las compras online adquieren un especial protagonismo, pues se prevé un crecimiento del 20% en el gasto online, según un informe de Webloyalty.
Ante este hito, no es de extrañar que durante estas semanas notemos el impacto de una mayor afluencia de publicidad a través de diversos canales, entre los que cabe destacar una herramienta que ya consideramos indispensable en nuestro día a día, tanto que lo consultamos exactamente cada 5 minutos (o cada menos): el móvil. Tanto es así, que se estima que 3 de cada 5 compras online realizadas en Black Friday se harán desde nuestros smartphones, según el citado informe.
Y es que el creciente uso de los dispositivos móviles en España es una realidad que está transformando radicalmente la forma en que las empresas interactúan con sus clientes y generan ventas. Se puede afirmar sin lugar a dudas que, en el centro de la transformación digital en nuestro país, el impacto de estos dispositivos está siendo realmente extraordinario y los estudios de fuentes expertas e independientes apoyan esta afirmación. Así, y según las estadísticas de Statista, en noviembre de 2022, el 54,32% del tráfico web en España se generó a través de teléfonos móviles. Este dato no solo confirma el creciente uso del móvil por parte de los españoles, sino que también demuestra la mencionada necesidad de las empresas de adaptarse a esta realidad para sobrevivir en el competitivo mundo digital.
Un cambio de paradigma que también ha trascendido en los hábitos de compra del consumidor ya que, según la misma fuente, entre abril y mayo de 2023, el 65% de los usuarios que realizaron compras online lo hicieron a través de sus smartphones. Estas cifras destacan la importancia de la optimización móvil, ya que el comercio electrónico se ha convertido en un pilar fundamental de la economía española. Ante esto, las compañías no tienen más opción que incluir este canal en sus estrategias para continuar impactando a los usuarios.
En este sentido, la hoja de ruta para que las marcas se adapten a este nuevo panorama va más allá de simplemente tener un sitio web que sea accesible en smartphones. Implica una revisión profunda de la experiencia del usuario (UX) y el diseño de la interfaz (UI) de las páginas web, garantizando que sean intuitivas, ágiles y visualmente atractivas en pantallas más pequeñas. Al mismo tiempo que la optimización de la velocidad de carga es crucial, ya que la paciencia de los usuarios móviles es limitada, y la velocidad es esencial para retener su interés. En este sentido, conocer y operar con las herramientas y tecnologías que proporciona Google es fundamental para garantizar todo esto.
Las empresas han respondido a este desafío de diversas maneras: implementando un diseño responsive que se adapte a todos los dispositivos, evitando la necesidad de desplazarse horizontalmente o hacer zoom, o la mejora de la navegación y la organización de contenido para que los usuarios puedan encontrar lo que necesitan con facilidad. Los botones y enlaces se redimensionan para tocar y hacer clic de manera sencilla en pantallas táctiles, y los menús de navegación se han simplificado para una experiencia sin complicaciones.
En relación con el canal móvil, la inversión en optimización del ratio de conversión (CRO, por sus siglas en inglés) se ha convertido en una herramienta vital en esta adaptación. La optimización en estas herramientas no solo beneficia a las empresas al aumentar las conversiones, sino que también mejora la experiencia del usuario. La recopilación y análisis de datos también permite a las empresas comprender mejor a su audiencia y crear campañas de marketing más efectivas. Los usuarios se sienten más valorados cuando ven productos y servicios que se adaptan a sus intereses, lo que a su vez aumenta la probabilidad de completar una compra.
En otras palabras, la optimización móvil se ha vuelto primordial en este nuevo entorno digital. Aquellas empresas que abracen estos cambios no solo se mantendrán competitivas, sino que también brindarán a sus clientes una experiencia más satisfactoria y personalizada. El futuro del comercio electrónico en España está, sin duda, en manos de aquellos que adopten una mentalidad móvil y estén dispuestos a invertir en la optimización de sus plataformas para satisfacer las demandas de la sociedad actual.