Los comercios electrónicos o e-shops forman gran parte del mercado minorista a nivel mundial, nacional y local, en ya casi todos los rincones del mundo. En España también representa un fenómeno imparable, ya que aproximadamente una cuarta parte de las compras totales ya se realizan a través de Internet, según datos de Statista.

Se espera que esta tendencia siga en alza y llegados a esta época del año, creemos que es el mejor momento para avanzar las tendencias que dominarán el mercado del e-commerce en 2025:

1. Hipercustomización. Desde recomendaciones individualizadas hasta precios dinámicos, las empresas de comercio electrónico crearán experiencias a medida que se adapten a las preferencias y el comportamiento de compra de cada usuario. La personalización irá más allá de las recomendaciones para los usuarios, estará presente en todos los puntos de contacto.

2. Revolución de la realidad aumentada (RA). Las pruebas virtuales, las simulaciones domésticas y las pantallas 3D permitirán a los clientes experimentar los productos antes de comprarlos, lo que reducirá drásticamente las tasas de devolución y aumentará la satisfacción del cliente.

3. Comercio sostenible. Las empresas de comercio electrónico se están comprometiendo a realizar operaciones más ecológicas, desde opciones de envío neutras en carbono hasta el abastecimiento de materiales sostenibles. Los consumidores dan prioridad al impacto medioambiental, y las marcas que se alineen con estos valores liderarán el camino en 2025.

4. Auge del comercio social. Los consumidores navegan y compran cada vez más a través de las redes sociales, lo que convierte a Instagram, TikTok y otras plataformas en canales de venta cruciales. En 2025, se espera que las marcas inviertan fuertemente en publicaciones shoppable, asociaciones con influencers y eventos de compra en directo, creando una experiencia de compra más interactiva y social.

5. Aumento de aperturas de tiendas físicas y pop-up stores. El futuro del comercio minorista es híbrido. Mientras las compras online siguen creciendo, las marcas reconocen el poder de los espacios físicos. En 2025 veremos más marcas de comercio electrónico abriendo tiendas físicas, con especial atención a las tiendas conceptuales más pequeñas y orientadas a la experiencia. Estos espacios estarán optimizados para el servicio personalizado, la prueba de productos y las experiencias de marca interactivas, en lugar de limitarse a las transacciones.

6. La inteligencia artificial cambiará las reglas del juego. Las herramientas impulsadas por la IA proporcionarán una asistencia instantánea y sofisticada al cliente, orientándolo con recomendaciones de productos, resolución de problemas y mucho más. También mejorará la logística, permitiendo un cumplimiento más rápido de los pedidos, una gestión optimizada de las existencias y mayor eficiencia de la cadena de suministro. En 2025, la IA será fundamental para el comercio electrónico, aportando tanto personalización como mejoras operativas a gran escala.

7. Comercio circular. El comercio circular, o reventa y alquiler de productos, experimentará un crecimiento sustancial. Cada vez más marcas ofrecerán secciones de segunda mano o permitirán el intercambio y el alquiler, ya que los consumidores siguen dando prioridad a los hábitos de compra sostenibles y circulares.

8. Crecimiento de los medios minoristas. Las redes de medios minoristas serán un importante motor de ingresos en 2025, a medida que las marcas de comercio electrónico aprovechen sus datos de origen para crear valiosos espacios publicitarios. Las marcas y los vendedores utilizarán cada vez más estas redes para llegar a audiencias muy específicas directamente en el punto de venta. Se esperan más anuncios personalizados en la plataforma que den a las marcas una gran visibilidad e impulsen las conversiones, al tiempo que añaden una fuente de ingresos adicional para las plataformas de comercio electrónico.

Este nuevo año se avecina cargado de novedades y sin duda, se abrirán nuevos horizontes en los que las marcas de e-commerce podrán introducirse, probar y experimentar. Es el momento ideal para escuchar a los usuarios y ser capaces de entender sus necesidades, peticiones y hábitos de consumo.