Así, el escaparate que la envuelve está compuesto por más de 200 elementos propios de la mixología, entre los que se encuentran medidores, cucharillas removedoras, cocteleras, copas y hielos de metacrilato transparente. Todos ellos cuidadosamente engarzados entre sí formando un gran collar de complejidad barroca del que penden las nuevas botellas de Tanqueray Nº Ten.


El escaparate se estructura en dos partes: una frontal -de unos tres metros y que da a la calle Serrano- que alberga el collar sobre un soporte de acero inoxidable y una lateral -de menor longitud- que exhibe, junto a la botella, una coctelera estilo Arte Decó de Tiffany&Co y una copa de Martini diseñada por el bartender londinense Alex Kratena. Elementos de plata fina invitan a disfrutar de la ginebra en un sofisticado cóctel Martini tal y como se creó en los años Veinte.


Según sus creadores el conjunto responde al concepto creativo de “orfebrería industrial” ya que “aúna materiales como el cristal, el acero o el metacrilato con la ornamentación y la artesanía de la alta joyería”. La obra lleva la firma del estudio valenciano CuldeSac, un “laboratorio creativo” que ha trabajado para otras marcas de lujo como Loewe y Tiffany.

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