El vaso quiere inaugurar una nueva categoría en el mundo del ‘mixing’: el trago lento. A diferencia del trago largo (mezcla menos alcoholizada y servida normalmente en vasos altos) o el trago corto (mezcla con más alcohol y servida en copas pequeñas), el trago lento se ha definido como aquel que ayuda a disfrutar del momento, manteniendo la copa en su punto perfecto de consumo durante más tiempo.
Pese a que la copa de balón sigue siendo la reina de la cristalería en el universo de las bebidas espirituosas, cada vez el consumidor es más exigente y busca el punto diferenciador. Pepe García, de CuldeSac, lo entiende así, y por eso se han volcado en un diseño que combina el tallado tradicional con un estilo más moderno. 

La fabricación del vaso ha requerido de un proceso de elaboración complejo, ya que tras  su manipulación el cristal requiere un tratamiento térmico: se introduce en un horno que alcanza los 500 grados, en un proceso que dura aproximadamente 2 horas, y se deja enfriar hasta el día siguiente.

 Este vaso está hecho de un vidrio especial de alta resistencia, tiene un anillo de madera para conservar el frescor y capacidad para un gran combinado. El vaso mide 80 mm de diámetro por 110 mm de alto (aproximadamente), y tiene una capacidad de 55-60 cl. 

 Para mejorar la experiencia del usuario, la principal novedad del vaso es que reúne diferentes morfologías, para que ningún trago sea igual y la musicalidad del sonido del brindis también sea única. Las tres experiencias de trago son:


-    Boca estrecha. Esta forma incita a beber con la boca más cerrada, parecida al sorbo con una pajita. Esto conduce el líquido directo a la punta de la lengua, zona en la que se encuentran los receptores dulces, potenciando el sabor del refresco.


-    Forma estriada. El líquido cae más disperso en forma de cascada, aireando el combinado y potenciando su sabor al mezclarse los compuestos volátiles con el oxígeno, similar a lo que ocurre al sorber una sopa de ramen. Este estriado además permite impregnar el borde con alguna esencia o cítrico, dotando a este sorbo de una experiencia distinta.


-    Forma de cuchara. Gracias a esta forma los labios encajan perfectamente en la copa. El trago va directo a la zona central o posterior de la lengua, zona en la que se forma una cortina de aire comunicada directamente con los receptores olfativos, llenando así la boca en cada trago y potenciando el sabor.


 Además, la base en la que se apoya el vaso presenta tres puntos de apoyo. Al tener menos superficie que apoyar sobre la mesa, el líquido que contiene el vaso se calienta menos y evita que la condensación deje humedad sobre las superficies.