“La campaña”, señaló Zarzuelo, “es un reflejo de cómo queremos que los estudiantes se sientan y lo que buscamos es que se identifiquen con lo que queremos trasladarles”. Zarzuelo comentó también que el mercado en que opera la UE, el de la enseñanza universitaria privada, es muy competitivo y está muy poblado y ante esta situación nos planteamos cómo trasladar lo que de verdad somos como universidad, que se basa en dos cosas: el modo en cómo enseñamos, que se basa en la idea de que se aprende haciendo cosas, y el hecho de que somos una universidad internacional. Y esto fue lo que le planteamos a la agencia”.
“Es apasionante hablar de formación y de educación”, comentó Agustín Vivancos, “máximo cuando es un campo en el que está habiendo un cambio enorme en todo el mundo. Y cuando empezamos a realizar el trabajo de análisis previo a la creación de la campaña conocimos la realidad de la UE, que es espectacular, y que incluye como que nueve de cada diez alumnos egresados están trabajando o que la mayoría de sus profesores son profesionales en activo. El reto que nos pusimos fue el de hacer una campaña diferente de lo que se suele hacer en el sector, que es todo muy parecido entre sí. Queríamos reflejar está en la mente de los estudiantes a la hora de elegir un sitio donde estudiar y a la vez animarles a pensar y reflexionar sobre su elección”.
De ahí el lema 'Question everything', concepto que supone a la vez la expresión del reposicionamiento de la marca, que será objeto de un plan de acciones e iniciativas que se desarrollarán a lo largo de mil días. La nueva campaña tiene un plan de medios que incluye televisión, cine, soportes digitales, exterior, prensa y radio y se difundirá a lo largo de este año. Asimismo, se creará una plataforma de comunicación para la difusión de contenidos propios.
Miguel Zarzuelo comentó asimos que los aspectos que más valoran en la UE los estudiantes –o sus padres- que deciden optar por ella son el modelo académico no tradicional y la internacionalidad. “La aportación de valor que tenemos que hacer es muy grande”, añadió, “para competir con una universidad pública más económica y de buena calidad”.
