
El pasado 31 de octubre Taco Bell celebró Halloween en sus restaurantes. No se disfrazaron de Frankenstein, Drácula, el hombre lobo o de zombis, sino que jugaron con lo que está en boca de todos: el precio de la luz. La compañía apagó sus luces en ocho restaurantes y crearon su propio ‘truco o trato’ en el que regalaban una Kit Kat Chocadilla.
Los locales contaron además con una decoración especial para la ocasión. En su exterior pusieron vinilos escaparates y por dentro unos board menús con Halloween como temática. Según cuentan en la nota de prensa, optaron por un estilo “underground y dark que está muy relacionado con esta festividad”. Y añaden: “También usamos rayos que están relacionados tanto con la electricidad como con el propio Halloween”.
La comunicación de esta campaña fue online, desarrollaron una landing y movieron la acción en medios digitales.