Hoy en día, cuando el medio interactivo ya cuenta con más de mil millones de usuarios en todo el mundo, es más que evidente que cualquier persona utiliza la red para conseguir información sobre tu empresa. Y si seguimos esta misma lógica, llegaremos a la conclusión que no todas estas personas (clientes actuales, clientes potenciales, proveedores, inversores, partners, etc.) tienen las mismas necesidades. Incluso cada una de ellas puede tenerlas en distintos momentos. Por tanto, es normal que queramos transmitirles mensajes diferentes, pues claro está que no explicaremos lo mismo a una persona que está realizando su primera compra en tu tienda online, que a otra que ya ha comprado más de 10 veces.

Si lo que realmente quieres es que tu empresa obtenga conversión, debes plantearte seriamente disponer de varias webs. Es muy difícil crear un único camino de conversión para los distintos mensajes que diriges a cada uno de tus posibles usuarios.

Algunas empresas siguen pensando que “todo” cabe en su web. Pero actualmente es más que recomendable disponer de varias, simplemente por lo que acabamos de comentar, cada usuario es diferente y por lo tanto requiere de mensajes adaptados a su perfil. Así que lo ideal para que tu compañía convierta es tener, por ejemplo, una web dedicada a la compra online, otra para generar leads; otra para explicar quiénes somos; otra web institucional para inversores; una distinta para los usuarios de iphone; otra quizás para dar información en detalle de nuestros productos y dónde los usuarios puedan opinar, etc. Siempre estaremos a tiempo, si es necesario para el usuario, de linkar estas diferentes webs.

Las webs que están diseñadas solamente desde el punto de vista de la empresa, y que no priorizan las necesidades reales de los usuarios, son las que acostumbran a provocar decepción. ¿Quién no se ha encontrado perdido al entrar en una web? ¿Por qué? Porque mucha información a menudo provoca desinformación. O sea, el efecto contrario de lo qué buscamos.

En una misma web solemos encontrar contenidos que ha incluido el responsable de marketing online junto con otros que ha sugerido el director de marketing (y que probablemente no sean relevantes para el usuario web); un destacado en la home con los valores de la compañía que el CEO ha considerado imprescindible; la explicación de un producto estrella que el director comercial considera básico para que la compañía cumpla con los objetivos del trimestre, etc. ¿Qué efecto provoca toda esta mezcla de información en el usuario? Desorientación, decepción y abandono. El usuario, cansado de no encontrar de manera sencilla lo que busca, se va de nuestra web, dirigiendo su demanda o necesidad hacia otra compañía. Por tanto, es importante contar con distintas webs que dispongan de una lógica y una estructura adecuada para el usuario.

Y para terminar, no hay que olvidar el valor estratégico de las redes sociales y profesionales, dónde hoy en día es casi imprescindible tener algún tipo de presencia. Indiscutiblemente pueden llegar a ser un excelente medio para desarrollar acciones de marketing para tu compañía. Comunidades como Twitter, LinkedIn o Facebook permiten a las empresas potenciar sus acciones de contacto por medio de la personalización de los mensajes, convirtiéndose en un canal más de comunicación, o como lo que podríamos llamar nuestras otras webs.

David Tomás, director de Cyberclick