Un historiador ruso excava dos metros, encuentra rastros de cobre y afirma “nuestros nativos de antaño desarrollaron las telecomunicaciones por cables de cobre”. Un norteamericano, ante el mismo ejercicio, encuentra rastros de cristal y exclama “nuestros antecesores desarrollaron la fibra óptica.” Un argentino repite la gracia y no encuentra nada. Excava un metro más, dos metros más y nada, ante lo cual deduce lógicamente “che, nuestros nativos inventaron el Wi-Fi”.

Con mi no tan característico espíritu argentino, me atrevo a omitir el 2019 y predecir qué nos espera en 2020. Pero les ruego que no me acusen de arrogancia, sólo que tengo el presentimiento de que el 2019 será un año de transición. A ver si me explico. Hay varias tendencias que entiendo afectarán profundamente la manera en la que gestionamos el marketing en diversos, si no en todos, los sectores. Pero sostengo que estas tendencias estarán alimentadas por tecnologías y metodologías que no habrán penetrado el mercado en forma masiva hasta el 2020. No obstante, los más innovadores entre nosotros, haremos bien en utilizar el 2019 para prepararnos para el año del gran cambio. Con esa lógica, aquí van…

- Inteligencia artificial. La inteligencia artificial ayudará a los anunciantes a montar una fundación con una vista panorámica de todos los puntos de contacto con el consumidor. La habilidad de un sistema de mejorar su inteligencia explotando los datos generados por el comportamiento individual y colectivo de los consumidores provee al anunciante con enormes beneficios. Por un lado, la conexión de datos de usuarios en fuentes y plataformas múltiples permitirán la acumulación y el análisis de los mismos para optimizar las promociones y/u ofertas con el fin de maximizar ventas, crecimiento y/o lealtad. A lo largo del 2019, se conectarán más plataformas y los informáticos podrán desarrollar algoritmos que entiendan contexto con capacidad de aprendizaje para optimizar las inversiones.

Más aún, la conexión y el análisis en tiempo real permitirán minimizar el tiempo de optimización de semanas a tan solo días u horas.

- Experiencia del consumidor. La experiencia del consumidor (o CX por Customer eXperience) pasará por una fusión de lo real y lo virtual, lo escrito y lo hablado, lo genérico y lo personalizado. Combinar la creatividad con los datos dará acceso a crear el contenido correcto con mayor velocidad, comunicarlo a los targets adecuados, en los canales más apropiados y en el momento más acertado. El enorme éxito de la plataforma de Google como herramienta de marketing es que permite al usuario encontrar lo que está buscando comprar, con lo cual el desperdicio de inversión es mínimo. Una experiencia personalizada y que se adapte a las necesidades del consumidor dependiendo de geografía (ciudad de residencia o de viaje), contexto físico (en casa, en la calle o en la tienda), y método de comunicación (móvil, ordenador,

tableta o asistente inteligente) será la panacea de marketing. La realidad virtual, la realidad aumentada y los hogares inteligentes nos permitirán probarnos ropa desde casa, ver cómo un mueble encaja en nuestro salón sin mover un átomo, o que nuestra nevera pida 2 litros de leche Pascual al Carrefour cuando vea que solo nos queda una taza. Esto no estará masificado a lo largo de este año, pero comenzará a parecernos común a lo largo del 2020.

- Marketing ágil. En cuanto a gestión empresarial, veremos a más departamentos de marketing adoptando el formato agile, muy popular en los departamentos de tecnología. El formato agile, que por cierto hace referencia al significado traducido ágil, permite precisamente una gestión con mayor agilidad y flexibilidad. Menos documentación de procesos, más reuniones, más cortas, y una mayor capacidad de adaptación a los cambios del mercado y/o las tecnologías. De alguna manera, nos incentiva a pedir disculpas más que a pedir permiso en nuestra gestión. Debemos ser capaces de adaptarnos a los cambios tecnológicos y corregir sobre la marcha, similar a como lo hace la inteligencia artificial.

Os deseo un 2019 lleno de aprendizaje, adaptación y preparación para la nueva década que sin duda dará mucho de sí.