La encuesta, realizada por Braun Research y basada en entrevistas telefónicas con 4.000 ciudadanos, reveló que el 68% de los individuos preguntados creen que la nutrición es la consideración más importante cuando compran comida.Sin embargo, el precio sigue importando, porque el 49 % afirma que busca la mejor oferta. El 35% aseguró que cambiaría de tienda para ahorrar dinero y el 52% están reduciendo el volumen de su compra en su establecimiento.“Los consumidores están reduciendo su gasto en ciertas tiendas aisladas pero lo mantienen e incluso lo incrementan en otras”, ha declarado en una nota de prensa Guy Blissett, del IBM Institute for Business Value.Cuando los encuestados fueron preguntados sobre los productos en los que se gastarían 10 dólares más, la respuesta más habitual fue “postres”. De cara al futuro, la investigación encontró que el 60% de los consumidores esperan continuar comprando fijándose en las ofertas. Significativamente el 92% de los norteamericanos afirman que el precio tendrá igual o mayor importancia en su compra de alimentación, mientras que el 90% dice lo mismo sobre la nutrición.