A pesar de ser un porcentaje reducido en comparación con su peso en otros sectores más desarrollados como los viajes o el ocio, este canal se utiliza cada vez más como una alternativa para hacer la compra. En este sentido, el 17% de los hogares ha adquirido algún producto de Gran Consumo a través de internet en los últimos doce meses, cerca de 4 puntos más que hace tan sólo 3 años (13,5%).
El análisis revela que existen diferencias en la composición de estas cestas respecto a aquellas que realizamos fuera del canal. Por una parte, en la “cesta online” predominan productos de las secciones de droguería, perfumería y alimentación envasada - en especial bebidas y leches -; mientras que por el contrario los frescos, parte importante de nuestra dieta –la mitad del gasto de los españoles en gran consumo se destina a la compra de estos productos -, apenas representan un 19,7% cuando la compra se realiza a través de internet.
Estas cestas son además más marquistas que la media, ya que seis de cada diez euros gastados (59,2%) corresponden a productos de principales fabricantes, mientras que la marca de la distribución, que copa un 31,3% del mercado de gran consumo envasado en nuestro país, sólo recibe el 24,1% del gasto en las compras online.
Así pues, en las compras online el consumidor aprovecha para realizar cestas más grandes y con productos de más volumen, y por ejemplo en el caso de las bebidas se adquieren 20,4 litros en cada ocasión, más del doble que cuando éstas se compran en otros canales (9,4 litros).
En consecuencia, el ticket medio también acaba siendo más alto: 69 euros se gastan los españoles en cada compra online, frente a los 49 euros de media. Por otra parte, la compra en el canal sigue siendo bastante esporádica, ya que los hogares suelen realizar 2,2 compras al cabo del año, por lo que el gasto medio anual realizado en el canal es de 151 euros, eso sí, 11 euros más que hace 3 años.
