Y los tres cambios principales que están dispuestos a realizar son: dejar de utilizar plásticos, adquirir productos más duraderos o reducir a la mitad el consumo de agua que utilizan para su higiene.

Esto se desprende de la última edición del estudio Truth About Sustainability, una investigación a escala global realizada por McCann Worldgroup que fue presentada ayer, junto al informe Truth About Wellness, en el evento global Truth About a Well World.

En el caso concreto de España, el estudio Truth About Sustainability revela que el 61% de los españoles dicen estar preocupadas por el cambio climático, porcentaje similar al global: 63%. Aunque el 46% se consideran “testigos preocupados”, es decir, los que se sienten preocupados pero se consideran impotentes para detenerlo, un sentimiento que está siete puntos porcentuales por encima de la media mundial (39%).

Asimismo, los encuestados en España afirman que la principal barrera para llevar una vida más sostenible es que las empresas no ofrecen suficientes opciones, mientras que a nivel mundial la primera es el coste elevado. “Las marcas tienen ahora una verdadera oportunidad de mostrar su apoyo y ayudar a las personas a vivir de una manera más sostenible”, indican los responsables del informe.

A escala global, según esta investigación, un abrumador 90% de los ciudadanos afirma estar dispuesto a cambiar sus acciones para que sean sostenibles, aunque los porcentajes descienden de manera drástica cuando son consultados sobre acciones específicas. «Las personas tienen opiniones sobre lo que pueden lograr individualmente que a veces no coinciden con lo que es posible, debido a factores gubernamentales e institucionales», señala  Laura Simpson, directora de inteligencia de McCann Worldgroup y presidenta de la unidad Truth Central, en palabras recogidas en nota de prensa.

Además de la sostenibilidad, el bienestar es el otro protagonista de las investigaciones desarrolladas por McCann Truth Central, la unidad de inteligencia global de McCann Worldgroup, presentadas ayer. El bienestar, obviamente, muy condicionado por la incidencia de la Covid-19. Entre otras conclusiones, se indica que el 80% de la población mundial afirma que su definición de bienestar ha cambiado tras la pandemia. La salud mental se sitúa como la principal preocupación en este sentido, incluso por delante de los nuevos tratamientos contra el cáncer y los nuevos enfoques de la inmunidad.

“Las marcas y las empresas se encuentran en una encrucijada para determinar cuáles son las acciones más importantes que deben tomar, a medida que el mundo recupera su salud y busca un futuro sostenible”, comenta en la nota Suzanne Powers, presidenta global y directora de estrategia de McCann Worldgroup.