Samsung partía de una situación paradójica en nuestro país: mantenía una cuota de mercado muy positiva debida a una gran agresividad comercial pero era una marca que los consumidores no deseaban realmente haberla comprado.
Después de varios estudios, las agencias concluyeron que si l experiencia de marca era capaz de enamorar al usuario por encima de las funcionalidades del producto, éste se convertiría en el defensor de la marca. Ese era, pues, el reto Samsung: pulverizar la tecnología, la experiencia e inocular en los consumidores el deseo de experimentar una vida “smart”.


La estrategia principal se basó en hacer del producto una experiencia emocional desde varios ámbitos: internet (a través de la web, SEM, medios tecnológicos, de estilo de vida y blogueros), en el punto de venta y en la calle (a través de acciones notorias) y en las redes sociales (branded content, apps, anuncios en Facebook…). En los 500 días que duró la campaña la marca realizó más de 100 eventos en más de 1.500 puntos de venta, así como 5 grandes acciones de lanzamiento: cambiar el nombre a la estación de Sol, concierto de Carlos Jean en un aparcamiento de El Corte Inglés, un videomapping en la fachada del Ayuntamiento de Madrid…

Noticias relacionadas:

Una acción digital de Samsung convierte a Elpais.com y As.com en su nueva Smart TV

Samsung logró notoriedad con una sorprendente acción que atascó Madrid

Samsung promociona su lavadora con una innovadora campaña interactiva

Samsung confía en el "branded content" para el lanzamiento de su nueva Smart TV

Samsung apoya el lanzamiento de Galaxy Note con una sorprendente acción en Metro de Madrid