Recientemente Dean Romero y Chuiso, dos excelentes optimizadores SEO en español, se retaron a un duelo sin precedentes. El ganador sería el que, en el plazo de una semana, posicionara mejor su blog en los resultados de búsqueda de Google para una palabra clave inventada para el duelo: SEOreto, el primero gana.

Uno de los objetivos de este especial concurso era hacer un experimento único: comprobar qué posiciona mejor en Google, la autoridad o la optimización de una palabra clave. La teoría es que Google sobrevalora la autoridad. En la práctica, los resultados de SEOreto demostraron que los gigantes pueden ser vencidos con una buena estrategia.

La autoridad o relevancia de un dominio en Google es un factor marcado por la popularidad que un blog o página web tiene en internet, determinada principalmente por el número de enlaces que desde otras páginas se establecen a ella. Por su parte, la optimización consiste en escribir el contenido y estructurar la página de manera que Google entienda su relevancia para la palabra clave que se está posicionando.

Chuiso, especialista SEO desde hace más de una década, contaba con la autoridad como ventaja. Dean Romero, responsable SEO de InboundCycle y con menos trayectoria profesional, demostró ser un gran conocedor de los mecanismos de Google.

Durante el concurso, Dean Romero puso en práctica su mejor estrategia para vencer al maestro. Una buena indexación, una optimización exquisita y un descubrimiento inesperado le dieron la victoria. Según se descubrió, Google está empezando a valorar las visitas a un enlace concreto (CTR o click through en inglés) por encima de la autoridad para elaborar su ranking de resultados, algo que casi nadie sabe. Pero Dean quiso arriesgar esta carta y las visitas naturales fueron el detonante de su victoria.

Como parte de su estrategia, que utiliza habitualmente en InboundCycle, donde trabaja, el joven optimizador creó también un canal de Youtube y aprovechó las co-citaciones y los enlaces salientes para mantener su primer puesto en el ranking. Y funcionó.