De hecho, el volumen de la conversación en internet sobre Volkswagen durante la semana del 21 de septiembre, fecha en la que estalla la crisis, es ocho veces superior al registrado la semana anterior. En esa misma semana las noticias y los artículos en blogs relacionadas con la marca se multiplicaron por 4, los foros por 6 y los tuits por 15.

La conversación no se centra únicamente en Volkswagen sino que también arrastra a otras marcas del grupo, como Seat, Audi y Skoda, aunque en menor medida, así como a sus homólogos alemanes BMW y Mercedes. En general afecta a todo el sector automovilístico alemán.

El impacto en las redes sociales

Centrándose únicamente en Facebook y Twitter, Wunderman apunta que la misma semana en la que se produce el pico de menciones y conversaciones, Volkswagen registra una considerable reducción de actividad social.

En Facebook la audiencia incrementa por cuatro los posts dirigidos a la marca con un sentimiento negativo que aumenta del 79 al 93% en solo una semana. En Twitter, la participación proactiva de Volkswagen desciende un 52% respecto a la media semanal de septiembre, con un 82% menos ‘retuits’ respecto a la media de septiembre. Es decir, la audiencia interacciona menos con las  publicaciones de la marca (RTs) pero, sin embargo, muestra su descontento con más menciones de sentimiento negativo. En concreto, los tuis negativos hacia la marca pasan del 17% al 78% en una sola semana.