El ‘pack’ con siete botellas de cerveza se inspira en los siete pecados capitales, claves de la inquietante, terrible y a la vez emocionante película que veinte años después de su estreno sigue siendo una obra maestra.
A través de la visión de Moritz, la gula, la avaricia, la soberbia, la envidia, la pereza, la lujuria y la ira se convierten en un viaje sensorial y un homenaje al séptimo arte. Siete pecados que equivalen a siete botellas de cerveza.
La gula es la botella ya abierta y la avaricia es un envase más grande. La pereza va acompañada de su propio abridor, mientras que la lujuria ha rascado la etiqueta de la botella presa de un deseo incontrolable de Moritz. Por su parte la soberbia grita a los cuatro vientos cuán extraordinaria es considerándose a sí misma como Super Moritz y la envidia juega a las apariencias al camuflarse como una botella de vino. El último pecado es la ira que algunos experimentaran al no hallar ni rastro de la cerveza que tanto anhelaban dentro del sobre que teóricamente la contiene.
La cervecera producirá cada una de las botellas en formato de edición limitada. No saldrán a la venta a excepción de algunos ‘packs’ que se podrán conseguir a través de las redes sociales de Moritz.
Desde 2007, Moritz colabora como patrocinador y cerveza oficial del Festival de Sitges a la vez que realiza acciones especialmente diseñadas para este evento.
Según Pavlov, la agencia de la marca, el 'pack' forma parte de un envío premium para clientes y VIPs. Asimismo, las siete botellas forman el eje de la campaña de patrocinio que aparece en vallas, carteles, prensa, vehículos de la marca y redes sociales.
