El proyecto quiere servir como plataforma para impulsar las nuevas figaras del cine catalán y dar visibilidad y reconocimiento al talento emergente, una línea de trabajo que la marca ha desarrollado desde sus inicios y que es completamente coherente con sus valores de marca.
El primer spot de Moritz ha sido dirigido por Anna Farré Añó, una joven realizadora graduada por el ESCAC. Su idea fue la ganadora del concurso que se puso en marcha para escoger al director del spot, y refleja a la perfección el espíritu de la marca y su amor por las artes audiovisuales. Moritz se ha vinculado muy estrechamente con el séptimo arte a través de distintas acciones de patrocinio a lo largo de su trayectoria y actualmente.
Concebido como un homenaje al cine, la pieza es un trabajo visual que hace un repaso a la simbología más mítica de algunas de las películas que han marcado la historia. Una múltiple sucesión de imágenes y sensaciones alrededor de la nostalgia y la emoción que transmiten algunas escenas de largometrajes como “2001: Una Odisea del Espacio”, “El Señor de los Anillos” o “American Beauty”.
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