En una primera fase, y a través de una campaña de ‘display’ y redes sociales, se pidió a los usuarios que explicaran qué era para ellos la filosofía “Make Life a Ride”, mediante sus imágenes de Facebook e Instagram, y sus comentarios en Twitter. Si esas aportaciones eran elegidas, pasaban a formar parte de la historia.
La resolución, en una segunda fase, fue el vídeo que cuenta el día a día de un hombre atrapado por su rutina, que de repente encuentra su antiguo cuaderno de viajes. Un cuaderno lleno de rutas, lugares y anécdotas que le transportan a una época pasada.
Este contenido, creado a partir de la selección de las aportaciones de los seguidores de la marca, es “la chispa” que despierta al protagonista de su prolongado letargo, y hace que comience a rememorar las emociones que había vivido recorriendo las carreteras sobre su antigua BMW. Representa el inicio de una vida llena de sensaciones y experiencias a los mandos de su moto.