El 20 de junio se celebró el Día Mundial del Refugiado y desde ACNUR han querido reflejar la situación de las personas que viven refugiadas y desplazadas en todo el mundo - según datos de la organización, en 2022 ha batido el récord histórico de 100 millones de personas- con la experiencia inmersiva ‘Ponte en su lugar. Ni tan lejos, ni hace tanto’.

“Hemos transformado la estación en un espacio simbólico que busca concienciar a la población española sobre uno de los grandes retos de nuestra época: la situación de las personas refugiadas y desplazadas forzosas”, comenta Sophie Muller, representante de ACNUR en España y continúa: “A través de esta vivencia, las personas han podido integrarse en las imágenes que, cada día, nos llegan a través de los medios de comunicación de estaciones de Kiev o de Járkov, en Ucrania. Se han podido poner en su lugar y sentir en primera persona cómo tu vida puede cambiar de un día para otro y ver cómo una estación se convierte no sólo en un refugio de seguridad, sino además en tu hogar. Cada uno de los 100 millones de refugiados y desplazados que existen hoy en el mundo suponen #100MillonesDeRazones para seguir trabajando cada día y agradecer a quienes lo hacen posible”.

La experiencia, con un total de 17 pases, ha sido posible gracias a la colaboración de Metro de Madrid y ha permitido a la población española acercarse a la vida de personas concretas, descubrir la travesía y el duro viaje por el que han pasado, hasta encontrar la luz al final del túnel. Una luz de esperanza que estaba representada por las velas y un concierto de Candlelight-Fever, como homenaje a las personas con necesidad de encontrar protección, seguridad y estabilidad en los lugares de acogida.

Desde la agencia y productora transmedia Thinketers, encargada de desarrollar la experiencia, Laura Gómez, ‘head of brand experience’, ha contado cómo surgió este concepto: “No solo queríamos que la gente sintiera por unos minutos lo que supone pasar día tras día en un andén o vestíbulo de una estación. Queríamos transmitir que esta realidad no está tan lejos de nosotros, ni hace tanto que las estaciones de Metro de Madrid y Barcelona se convertían en refugios durante la Guerra Civil. Para poder acercar esta vivencia, hemos creado una experiencia audiovisual y una decoración envolvente, donde los visitantes han podido sentir en su piel la necesidad de refugiarse de las bombas y ponerse en el lugar de quienes han visto cómo una estación de tren servía de protección para toda su familia”.