Dentro de su estrategia de marketing y comunicación, GLS Spain se ha convertido en proveedor logístico oficial de la experiencia inmersiva ‘El Juego del Calamar: The Experience’,  ubicada en el Espacio Ibercaja Delicias. El objetivo detrás de esta acción es extender su marca a nuevos públicos y fortalecer su presencia en el ámbito cultural. 

Hasta el próximo 23 de marzo, GLS Spain está llevando a cabo diversas iniciativas para conectar tanto con los participantes como con sus empleados, agencias y clientes. 

Por un lado, los participantes podrán recibir sus packs e incluso recogerlos en un parcel locker personalizado para ‘El Juego del Calamar’ dentro del recinto. Además, se realizarán sorteos entre los usuarios para ganar entradas para la experiencia y colaboraciones en redes sociales. 

Además, GLS Spain ha marcado varias furgonetas con un código QR en Castellón y Madrid. En Castellón, quienes encuentren estas furgonetas podrán escanear el código y acceder a un formulario para participar en el sorteo de un viaje a Madrid para disfrutar de la experiencia. En Madrid, al escanear el código de las furgonetas, los usuarios participarán en el sorteo de un viaje a Corea.

“Esta colaboración refuerza el compromiso de GLS Spain con la innovación y la excelencia en el servicio, facilitando la logística de una de las experiencias más esperadas del año. Como socio estratégico, GLS garantiza que cada pack oro by GLS y Pack Premium se entreguen puntualmente y con la máxima precisión, reflejando la calidad de la compañía. En GLS Spain comprendemos la importancia de que cada paquete llegue a su destino con precisión y en el momento esperado. Por eso, hemos decidido ser parte de esta experiencia única, para demostrar cómo la logística aporta valor al crear momentos memorables”, explican desde la compañía.

El Juego del Calamar: The Experience’ es una experiencia en la que, durante aproximadamente una hora, los participantes deben de superar cinco pruebas para ‘salir con vida’ del mismo. Cada uno de los desafíos se desarrolla en una sala decorada como algunos de los momentos más míticos de la popular serie de Netflix, que acaba de estrenar su segunda temporada.