“Las organizaciones de mujeres (Federación de Mujeres Progresistas, Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, Fundación Mujeres) piden a la Real Academia Española (RAE) que desautorice el anuncio realizado por la Academia de la Publicidad que celebra su 300 aniversario por su contenido sexista y discriminatorio hacia la mujer.

El anuncio, que pretende ser un homenaje a la institución de la lengua, presenta a la mujer como la responsable de las tareas de limpieza de la casa, lo que reproduce los estereotipos que siguen fomentando la desigualdad entre hombres y mujeres.” ¿Han visto ustedes la pieza? Si no lo han hecho, por favor háganlo antes de seguir leyendo esta columna, no vaya a ser que se encuentren con algún spoiler. Aunque bien es verdad que, si no se ha visto el anuncio y solo se lee el comunicado, se puede uno imaginar mejor la inmensidad del problema y de la afrenta cometida. Si lo ven, igual se les desinfla el globo.Respetando las diversas opiniones de todas las asociaciones y federaciones habidas y por haber, la verdad es que el tema éste de la censura creativa lo llevo francamente mal. Vivimos una situación que ya nos impone suficientes censuras: llevamos miles de debates estériles sobre la crisis, sobre los recortes presupuestarios, sobre cómo cada vez asumimos (creativos, agencias, anunciantes) menos riesgos por miedo a salirnos de nuestra zona de confort y que nos corten la cabeza. Porque, últimamente, parece que si no juegas con trivote en el medio campo y aseguras el resultado, cuesta mucho que salga una campaña. Son malos tiempos para los Oziles, y eso es la forma de censura creativa más dura que hay.


SIN FUNDAMENTO


Así que lo único que nos falta son asociaciones que se metan también a juzgar y a censurar nuestro trabajo. Y, en este caso, sin fundamento. A este paso, solo vamos a acabar publicando en nuestro perfil corporativo tweets del tipo: “Miércoles, ¡qué bien, ya solo quedan dos días para el viernes!”. Y con mucho cuidado, no vaya a ser que exista una Asociación de Amantes de los Miércoles y la liemos. En esta campaña creo que la maldad está en los ojos del que mira. Yo veo a una chica (no pone por ningún lado MARTA PIÑOL (nombre figurado), AMA DE CASA) normal y corriente que ve cómo a un niño se le cae un tarro de jugosa mermelada de frambuesa y le dice de una manera graciosa que lo recoja. Ni lo recoge ella, ni le dice que ya está harta de limpiar todo el día. Podría ser perfectamente la consejera delegada de una multinacional educando a su hijo o a su sobrino. Así que no veo dónde está el contenido sexista y discriminatorio. Y oigan, que el tono del anuncio es para echarse unas risas. Y ya está. Eso sí, el número de visionados en YouTube se ha debido multiplicar por mil por la difusión de la protesta. O sea que como censores son reguleros, pero como difusores de campañas que atentan (supuestamente) contra sus principios, son excelentes.


DIRECTOR GENERAL

En cualquier caso, emplazo a la Asociación de Directores Generales de Empresas Detergentísticas a que active el revisionismo histórico y analice los spots de Colón en los Ochenta y el rol de Manuel Luque “que personifica al Director General como una persona autoritaria y poco dialogante, acostumbrado al ordeno y mando: busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo. Estos anuncios reproducen los estereotipos que siguen fomentando la desigualdad entre los directores generales, los trabajadores de las empresas detergentísticas y las señoras y señores que compran los productos en el Súper”. Y si, al final, todo esto es una genialidad de Shackleton que se ha inventado las asociaciones para levantar la polémica y que el vídeo se vea más, le vamos dando el Eficacia 2014 y santas pascuas. Pero como esto no es así, un abrazo a los que han hecho la campaña. Y que nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida.