Que cada vez más las marcas apuestan por el Influencer Marketing para promocionar sus productos o servicios es una realidad y no es de extrañar que el número de campañas que los influencers realizan se multiplica La campaña de Navidad se trata, sin duda, de uno de los momentos más importantes del año tanto para consumidores como para marcas, llegando a modificar la balanza en cuanto al número de ventas anual de las compañías. 

Los anunciantes cada vez entienden más el marketing de influencia como una pieza clave dentro de sus estrategias globales. ¿Por qué? Principalmente porque este canal les ofrece herramientas que otro tipo de marketing no puede, como es el caso de la personalización del producto a través de los diferentes tipos de influencers que existen, es decir, puedes generar diversos mensajes clave dirigidos a audiencias muy diferentes dependiendo de la selección de influencers. Esto nos permitirá ajustar el foco a la hora de impactar en nuestro público objetivo. Por otro lado, nos permite mostrar los beneficios que tiene un producto dentro de un entorno en el que el influencer, en primera persona, puede contar cómo este ha mejorado su día a día o cómo lo ha incluido dentro de su rutina. Se trata de contar a través de la experiencia, haciendo que sus followers se sientan identificados y sigan sus pasos a través de los perfiles de redes sociales. 

Hablar de marketing de influencia es hablar de redes sociales. Estas se han convertido en una de las principales vías que utilizamos para comunicarnos con nuestro entorno y estar al tanto de las últimas tendencias. De hecho, según el último informe Digital 2020, elaborado por Hootsuite y We Are Social, más de la mitad de la población mundial ya usa las redes sociales, por lo que se han convertido en una herramienta fundamental de la base de cualquier estrategia de marketing. Para llevar a cabo una correcta elección de las plataformas que debemos utilizar como canales en nuestra estrategia ya sea en Navidad o el resto del año, tendremos que establecer diferentes parámetros en función de a qué target queremos dirigirnos y, también, nuestro presupuesto. En este sentido, según este mismo estudio, un 78% de los especialistas en marketing sitúa a Facebook como la plataforma social más efectiva para alcanzar sus objetivos empresariales, seguida de cerca por Instagram con un 70%.

No cabe duda de todo lo que tiene que ver con el mundo digital forma parte de nuestra vida y no nos planteamos la posibilidad de vivir sin ello. Esta tendencia se ha visto agudizada este año 2020, debido la situación sanitaria en la que nos encontramos. De hecho,  nuestra actividad digital ha llegado a alcanzar niveles insospechados: conciertos a través de redes sociales, eventos empresariales en streaming, compras vía online, etc. Pero no solo nosotros hemos modificado nuestros hábitos de consumo, el proceso de transformación digital de las compañías ha sufrido una aceleración forzada debido a la crisis sanitaria; son muchos los negocios que han tenido que transformar su comercio a la venta online, de hecho, según un reciente estudio de Google, un 30 % de las empresas españolas planea invertir en su plataforma de comercio electrónico en los próximo 12 meses.

La campaña de Navidad no podía ser ajena a todos estos cambios y también se ha visto afectada por la crisis sanitaria en la que nos encontramos, bien en la manera en la que se están desarrollando las acciones con las marcas o en la forma en la que los influencers promocionan los productos; los eventos han caído en picado y estos se han visto reemplazados por contenidos centrados en la venta de productos a través de e-commerce, y en acciones que pongan el foco en la importancia, ahora más que nunca, de pasar tiempo de calidad con las personas más allegadas. 

Es imprescindible que en una campaña se aporte un valor diferencial respecto al resto del año. Hay que intentar darle una vuelta a aquellas campañas basadas únicamente en el producto en sí e ir un paso más allá con el fin de transmitir al 100% el ADN de la marca a través de los influencers, aprovechando sus diferentes características, desde un punto de vista más humano para conectar con el público.