¿Quién nos iba a decir que podríamos disfrutar de un contenido bajo demanda desde el móvil? ¿O ver un directo desde un dispositivo que no fuese una televisión? Sin duda el sector de la televisión se ha ido transformado en los últimos años a un ritmo tan vertiginoso como nuestros hábitos. Las compañías han tenido que adaptarse a los nuevos formatos de forma abrupta y en ese camino, las empresas nacidas con una mentalidad de start-up y por ende, puramente digitales, han sido las palancas de cambio en el mercado.

Con este espíritu de ser el motor de cambio nació fuboTV en 2015 en Estados Unidos: romper el mercado de la televisión de pago por cable y ocupar un espacio arriesgado, convirtiéndonos en un modelo disruptor dentro de este nuevo espacio. Me quedo con las palabras de David Gandler, cofundador de la compañía: “Confía en tu instinto y cuando quieras poner en marcha una idea, presta atención al momento. A veces puede ser muy tarde o muy temprano. Los tiempos son fundamentales y debemos prestarles atención porque probablemente algún competidor esté pensando lo mismo que tú”.  Con esta inspiración, en pocos años, consiguió elevar su cifra de financiación superando los 150 millones de dólares y posicionarse entre las 25 startups más prometedoras según Forbes, en su ranking anual Next Billion-Dollar Startups.

Pasamos de ser una plataforma que ofrecía fútbol y deportes minoritarios a, poco a poco, ofrecer entretenimiento y noticias para ser hoy la alternativa a los servicios tradicionales y ganar un espacio entre los cord-cutters o “corta-cables”. Un término que hoy ya nos resulta más familiar en España y que hace referencia a cualquier servicio que no necesita la instalación de cableado, y que está asociado a la manera de ofrecer al consumidor la posibilidad de suprimir contratos de permanencia que no le interesan. Ahora hablamos ya de los ‘cord-nevers’, o los jóvenes que nunca contratarán ningún sistema tradicional de televisión.

Mi llegada a los Estados Unidos hace 10 años me dio la oportunidad de aprender y conocer de primera mano esta transformación y el salto de la televisión analógica, a la digital, y ahora a los nuevos formatos en constante desarrollo. La experiencia en Nueva York, ciudad donde resido desde entonces y donde desarrollo mi trabajo en fuboTV, me ha ayudado a contar con una amplía visión del mercado y aprender de un mercado tan competitivo, rápido y apasionante como es el americano. Aquí testamos día a día la plataforma, su tecnología desarrollada in-house y que hoy exportamos ya a España y Francia.

Es aventurado determinar hacia dónde se dirige el mercado debido a la rapidez con la que se mueve y lo competitivo que es cada vez más a nivel global. Pero aún así son muchos los que me preguntan precisamente cómo veo el futuro del mercado televisivo. Yo me fijaría en 4 elementos conductores:

 

  1. Como prácticamente en muchos otros sectores la TV no es una excepción. El mercado evoluciona muy rápidamente y el consumidor sigue siendo el mismo pero muta en sus hábitos. Por tanto, concentrarse mucho más en escuchar en tiempo real lo que el usuario quiere y necesita en cada mercado. Hagamos seguimiento a ese deseo de una manera más cercana que nunca, tenemos que conseguir adaptarnos en tiempo real.
  2. La tecnología es el elemento principal para que el consumidor pueda acceder al contenido. Este aspecto es primordial para ofrecer calidad y una buena experiencia y ayudar al consumidor a disfrutar del contenido. Es un elemento costoso en inversión económica y en tiempos de ejecución. En este campo, los ingenieros y técnicos juegan un papel primordial y la capacidad de cada compañía para integrar a un equipo técnico que adquiera pasión por los contenidos es un valor primordial para crear la mejor tecnología posible.
  3.  Espacios de total libertad, donde el usuario pueda elegir cuándo y donde quiera el contenido que desea consumir y desde todos los dispositivos, con una gran segmentación y gran calidad dentro de la misma plataforma, para poder llegar a todos los miembros de una familia.
  4. Precios ajustados y segmentados para que el usuario acceda al contenido que quiere con menor esfuerzo y adaptado al 100% a sus necesidades.

 

Y es que sin duda hablamos de un mercado que se transforma velozmente y esto lo observamos en el comportamiento de nuestros suscriptores: el número total de programas en directo se ve un 98% más, lo mismo que el contenido bajo demanda, que ha crecido en un 15% en comparativa al año pasado.  Una realidad que pasa por seguir escuchando al consumidor, entendiendo sus necesidades y adaptando nuestra plataforma a esos cambios como un compromiso de presente y futuro.