Con un sencillo juego de palabras y aprovechando que “randstad” y “standard” tienen las mismas letras, el target de esta campaña recibe una caja con fondo magnético y unas fichas con las letras. En ella pueden ver la descripción de uno y otro método y componer ellos mismos el enunciado del método que más se ajuste a sus necesidades. Un emailing posterior refuerza y complementa la acción. Además, el anunciante ha puesto también en marcha una campaña en prensa económica, adaptando los mensajes a un target más amplio. Según la agencia, esta campaña ha superado en tan sólo un mes los objetivos predefinidos de todo el periodo de campaña, superando el objetivo de negocio.