El concepto creativo invitaba a anunciantes y planificadores a "colgar la gabardina" y buscar formas más impactantes de exhibir sus productos en un momento que el público pasa más horas delante de la pantalla que viendo la televisión. Así, Wunderman realizó una campaña multimedia, con acciones de guerrilla (en agencias de Madrid y Barcelona), de emaling, marketing directo, telemarketing, posicionamiento en buscadores, relaciones públuicas, gráficas en la prensa profesional así como inserciones en su web y su newsletter.