Aunque esta tendencia a consumir productos saludables no debería sorprender en un país donde la fruta y la verdura son la segunda partida en importancia en gasto en la cesta de la compra, el informe de Nielsen indica que queda camino por recorrer en el mercado de aperitivos, ya que los europeos nos llevan la delantera en cuanto a snacks saludables se refiere. Así, el 62% prefiere la fruta frente a cualquier otro tipo de snack, cinco puntos por encima de la media española.

El estudio, realizado entre 30.000 consumidores en 60 países, revela cómo los consumidores están ampliando posibilidades a la hora de tomar un piscolabis o comer de manera informal. Ya no sólo el sabor es importante: el snack puede ser también saludable, sobre todo teniendo en cuenta que el 36% de los hogares sustituye la cena tradicional por un pequeño “picoteo” y el 27% en el caso del almuerzo.

La mayor conciencia sobre la importancia de lo natural ha hecho que algunos fabricantes den un paso al frente y, mediante productos innovadores, impulsen este mercado tan competitivo. Nielsen pone como ejemplo el caso de las patatas fritas (aperitivo consumido por el 53% de los españoles), un segmento que se ha reinventado con nuevas gamas como las “sin sal”, las “light” y las elaboradas con aceite de oliva. El mercado confirma lo ya avanzado por la consultora en su informe “Innovación rompedora”: si se satisfacen las necesidades de los clientes, se dota al nuevo producto de relevancia con un adecuado plan de marketing y se involucra a toda la compañía de una forma integral, el éxito de una innovación está asegurado.

Oportunidad

Respecto a los segmentos que tienen una mayor capacidad para impulsar el mercado de snacks en el futuro, el estudio de Nielsen muestra que los productos lácteos son la gran oportunidad de desarrollo en España para fabricantes y distribuidores, sobre todo al realizar la comparación con el mercado europeo. En concreto, mientras que los europeos eligen el queso y el yogur como sus opciones preferidas para picar entre horas (tras la fruta y el chocolate), con el 58% y el 54% de las preferencias, respectivamente; los españoles que consumen queso o yogurt a modo de aperitivo sólo representan el 52% y 51%, respectivamente. Por delante de los lácteos, los españoles prefieren (además de la fruta y el chocolate) las galletas (54%), las patatas fritas (53%) y las nueces (53%).

En cuanto al lugar de consumo, aunque cada vez son más los españoles que “pican” algo fuera de casa, el hogar es el sitio preferido para el 74% de los consumidores. “Es la excusa perfecta para conectar con lo hijos, aprovechando el aperitivo como momento lúdico para tener ese momento familiar del que a veces los más pequeños escapan”, señala Gustavo Núñez. De hecho, siete de cada diez consumidores echan mano de los snacks cuando está con la familia y amigos. Este elemento, junto con la inclinación de los hogares a contener su gasto, consumiendo en casa buena parte de lo que antes consumían fuera para ahorrar, confirma el efecto “vuelta a la madriguera” ya avanzado por la consultora en su informe Nielsen 360.

Respecto a los canales de compra, los supermercados son los establecimientos preferidos para el 94% de los consumidores de snacks, seguidos por los hipermercados (con el 83%) y las tiendas de conveniencia (55%). Según Nielsen, en los últimos años se observa un trasvase desde el canal tradicional hacia el canal organizado, especialmente hacia los supermercados. Este cambio conlleva nuevos retos para los fabricantes y distribuidores, al perderse el factor “impulso”.