En solo dos años, el mercado de coleccionables ha pasado de facturar 38 millones de euros en 2015 a 72,5 millones de euros en 2017. Los juguetes que forman parte de alguna colección han duplicado su cuota de mercado en estos dos últimos años y suponen ya el 8% del total.

Además, el precio medio de cada juguete coleccionable vendido ha aumentado un 30% respecto al año pasado, hasta rozar los 9 euros por juguete.

“La fiebre por coleccionar juguetes es una tendencia que se repite en diversos países de Europa y alcanza a varias categorías”, comenta Fernando Pérez, director general de NPD Group en España. “Destaca Muñecas, donde más de una cuarta parte de la facturación es de coleccionable, una cifra tres veces superior a la media del mercado”. Le sigue Figuras de Acción, en la que el 21% de los productos vendidos pertenecen a una colección; la categoría de Otros juguetes, con un 17% (principalmente cromos de fútbol); y peluches, con un 11%.

Entre los diez juguetes coleccionables más vendidos entre enero y mayo de este año, dominan los de muñecas, con cuatro familias entre el top 10: L.O.L. Surprise!, Pin y Pon, Sylvanian Families y Wizies, además de peluches (TY, Hatchimals y Pikmi Pops), figuras de acción (Funko Pop! y SuperZings) y los productos relacionados con el fútbol. 

De hecho, uno de los coleccionables más clásicos de todos los tiempos, los cromos de fútbol, también está viviendo un gran momento gracias a la pasión por este deporte que se vive en el mercado español. Hasta mayo, la venta de los juguetes relacionados con el deporte rey se incrementó un 75% hasta alcanzar los 2,3 millones de euros. Este ‘boom’ está liderado sobre todo por los cromos de la Liga, aunque la proximidad del Mundial de Fútbol de Rusia incrementó las ventas de cromos y pegatinas coleccionables.

Hasta el mes de mayo, el mercado de juguetes en España acumula un crecimiento del 4%.