
Imagen de una campaña digital de Audi
El estudio, realizado a partir de los resultados de una encuesta a más de 500 directivos de marketing de Europa y Estados Unidos, revela también que un 84% considera que la inteligencia artificial no sirve si no cuenta con el apoyo de la creatividad y que los datos, por sí solos, no son suficientes para los propósitos de las marcas.
Y en referencia a los datos, la gran mayoría considera el GDPR como una introducción necesaria en relación con la calidad de la creatividad. El 79%, cree que los efectos del reglamento van a hacer que la creatividad sea todavía más importante, “a pesar del intenso enfoque de la industria en los problemas de privacidad y datos”, se indica.
Los encuestados reconocen que el terreno digital les ha permitido ser mucho mejores en alcance, en frecuencia y en segmentación, pero también que ha tenido un impacto negativo en el trabajo y reivindican un mayor protagonismo de la creatividad que, señalan, se ha quedado en un segundo plano en el terreno digital.
Al respeto señala Juan Sevillano, director general de Sizmek España: “Hay una gran cantidad de capacidades disponibles para ayudar a las marcas a lograr sus objetivos que se pueden desbloquear a través de la tecnología. Al integrar datos, creatividad y medios y construir una base impulsada por la inteligencia artificial, las marcas tendrán más poder para crear campañas que satisfagan sus aspiraciones”. Y, concluye: “El aumento explosivo en el marketing digital ha generado una gran oportunidad para las marcas de crear experiencias personalizadas y mejor orientadas a sus clientes. También, debería ofrecer la posibilidad de que las marcas sean más creativas y les permita ajustar su creatividad a la audiencia perfecta”.