Según el estudio, para el 100 % de las mujeres la cerveza no es bebida de hombres o de mujeres; la cerveza es “cosa de ambos”. Sin embargo, a tres de cada cuatro mujeres les han servido las bebidas al revés cuando han ido con un hombre y este pide un refresco. Incluso una de cada tres ha notado cómo la gente se extraña al pedir una cerveza si va sola.
Según afirman las encuestadas, ocho de cada diez mujeres probaría una cerveza nueva si se la ofrecen. Y, aunque en menor medida, también cuando viajan están dispuestas a descubrir nuevas propuestas. Así lo afirman seis de cada diez mujeres, que se animarían a probar las cervezas locales cuando están de viaje.
La consumidora de cerveza prefiere la cerveza rubia tradicional, según afirma el 56 % de las encuestadas. De hecho, propuestas como la cerveza con limón o la 0’0 solamente son las favoritas de la minoría (un 2% en el caso de la sin alcohol).
La mayoría de las mujeres toma cerveza porque le gusta su sabor (56 %) o porque le resulta más apetecible que otras bebidas (34 %). Y cuando la bebe, la disfruta tomándola directamente de la botella (45 %). Solamente el 18 % la consume siempre servida en copa.
En cuanto al momento de consumo, el 46 % la prefiere por la tarde, mientras que al 26 % le gusta tomarla como aperitivo.
Para realizar el estudio, realizado por la empresa de estudios de mercado Snappy Research, se han entrevistado a 300 mujeres consumidoras de cerveza de entre 20 y 50 años en España. Para ello, se ha seguido la metodología Mobile Only con panel Snappy.