El coronavirus ha desplazado el componente social del consumidor y ha dado paso a personas menos sociables, más conservadoras y más hogareñas. Este movimiento ha hecho que el 2021 no fuese un paréntesis ni un trampolín. 2021 fue un año de vivir ‘on the go’, es decir, de tomar decisiones permanentemente.

Esta es la principal conclusión que se destaca en el estudio Trends Review 2021-2022 de The Cockatil que según, Felipe Romero, socio de la compañía, ha dado lugar a un nuevo tipo de consumidor que ellos han definido como YOsumidor. “No se han retomado rutinas antiguas, ni se han consolidado las nuevas. Salimos menos felices porque no hemos tenido experiencias de disfrute y las posibles experiencias de éxito que se podían vivir se han venido abajo. Ya no hay tanto interés por la moda y la belleza y sí por cosas relacionadas por uno mismo: el hogar, la lectura, el autocuidado…”, explica y añade: “Con la etiqueta de YOsumidor queremos crear un juego de palabras para poner de relieve esa orientación hacia el YO de consumidor que caracterizará el resto de década de 20´s”.

En este momento el consumidor no siente ningún dominio de su vida y tiene fuertes problemas para proyectarse en el futuro, algo que las marcas, sobre todo las del sector bancario, deben tener en cuenta para establecer sus estrategias. “El presente no se asienta y el pasado ya no es un referente. El consumidor ya no se sacrifica por un yo futuro porque no sabe si va a llegar”, comenta Romero.

Es el momento de positivizar y restar dramatismo

Esta nueva posición frente a la vida afecta, indudablemente, al consumo. Este siempre se ha relacionado con disfrute, la libertad y la autonomía, pero ahora el consumo se debe a lo moral. Por otro lado, y algo que las marcas deben tener muy presentes, son las campañas con mensajes más negativos y catastrofistas. Los consumidores buscan aquello que contribuya a su mejora. Y en este ambiente, por primera vez, desciende el porcentaje de aquellos dispuestos a modificar su estilo de vida en pro de la sostenibilidad.

A modo de conclusión, el estudio vaticina que el consumidor post pandémico realizará un consumo más hacia el YO y menos hacia el CON.  Por eso, el consumidor se centrará en lo que le genera beneficio y disfrute bajo sus propios criterios, alejándose de la opinión social que los demás puedan tener tanto de sus gustos y preferencias como de su propia imagen. ¿Sabrán los anunciantes adaptarse a este nuevo YOconsumidor?

Si quieres leer el estudio completo, puedes descargártelo aquí.