La reputación de marca es un factor clave que tienen las compañías para generar ingresos. La percepción que los consumidores tienen de ella desempeña un papel crucial para que puedan vender, crecer y proteger sus resultados financieros y proporciona un capital de enorme valor. Tal es así que el 55% de los consumidores se mantienen fieles a las marcas en las que confían, aunque estas hayan cometido un error o se las acuse de haber actuado mal, según el informe ROI y Reputatión de Onclusive.
La confianza, por tanto, se erige en el gran activo y para muestra dos datos del análisis: el 40% de los consumidores dejarán de comprar a una empresa si no confían en ella y el 63% comprarán productos nuevos de marcas en las que confían antes que de marcas en las que no, aunque sean más caros.
Desde la óptica del directivo, hay igualmente cifras que ponen de manifiesto la importancia capital de la reputación de la marca. Así, los ejecutivos atribuyen en un 63% del valor de mercado de su empresa a la reputación general de la marca, mientras que el 93% coincide en que su capacidad para generar y mantener la confianza mejora los resultados
El informe ha analizado los cambios que se han producido con la irrupción de los medios digitales, las redes sociales y la comunicación en tiempo real, y el impacto que tienen en la forma en que las marcas interactúan con su público y gestionan los riesgos para su reputación.
En este sentido, se han identificado los principales retos a los que se enfrentan los profesionales del marketing y las relaciones públicas para justificar la inversión en iniciativas de reconocimiento de marca y mejora de la reputación, que son: la falta de métricas estandarizadas, la cantidad abrumadora de datos en todos los canales, la complejidad de las redes sociales y aspectos cualitativos que son difíciles de cuantificar de manera objetiva.