Los usuarios de la web del hotel Cram pueden navegar de forma muy visual por todo el site y dejar en cualquier lugar de las imágenes iconos personalizados con sus emociones de ese momento. Toda la información se recoge en una base de datos que se comunica con el sistema informático de iluminación de la fachada, que ilumina el exterior del hotel con el color predominante de las emociones generadas por los usuarios. Aunque la experiencia está abierta a la participación del público en general, la web también es accesible desde todas las habitaciones de hotel, a través de un sistema audiovisual con conexión a internet. Según la agencia, “el objetivo de este proyecto era crear para hotel Cram una experiencia diferenciadora con un fuerte componente emocional, que diese una personalidad propia al hotel y lo diferenciase del resto de hoteles de diseño vanguardista que se encuentran en Barcelona. La idea gira en torno a que la audiencia tenga un contacto muy directo y emocional desde su primer contacto el hotel”.