En este espacio, decorado en blanco y negro, con predominio de la estética minimalista pero con toques barrocos, los visitantes pueden contemplar la campaña gráfica de Dom Pérignon Œnoteque, en la que una polifacética Claudia Schiffer fue fotografiada por Karl Lagerfeld. Se trata de la tercera colaboración entre la marca y el modisto, que también ha diseñado un estuche que contiene seis botellas de Dom Pérignon Rosé Vintage de añadas excepcionales y tres copas de champán. El comprador de este estuche, de los que sólo se han fabricado 10 unidades a un precio de 100.000 euros, podrá disfrutar de una cata con un enólogo de la compañía en su casa o en la Abadía de Hautvillers, cuna de este champán.La campaña no se difundirá con espacios pagados en nuestro país, según ha señalado a Marketing News Sandrine Rudnicki, brand manager de la marca: “No vamos a comprar espacios en medios. Una campaña así de publicidad a la prensa le gusta. Vamos a invadir un espacio de manera espectacular donde organizar eventos. Es la primera vez que Dom Pérignon lo hace, hasta ahora sólo habíamos creado espacios pero dentro de centros comerciales”.En cuanto al mercado, esta profesional explica que “el cava crece pero el champán aún más, aunque en España la representación del champán comparado con el cava es muy pequeña. Pero estamos ganando poco a poco cuota de mercado. No consideramos al cava un competidor, son dos productos distintos”.La estrategia en España pasa por “rejuvenecer la marca pero siempre respetando la tradición, porque es una marca muy sobria. Vendemos más porque los jóvenes que se van de fiesta y van a restaurantes modernos les gusta pedir Dom Pérignon”, comenta.Dom Perignon nunca hace públicas sus ventas.El making of, entrevistas y todas las imágenes de la campaña se pueden ver en aquí