
De momento no tienen previsto realizar campaña de publicidad, puesto que la prioridad es la distribución y la campaña de comunicación y RRPP, en manos de Recursos de Mercado. Sí habrá inversión publicitaria en el futuro, decisión que tomará la sede central en Japón, según han confirmado a Marketing News fuentes de la compañía. La creatividad serán adaptaciones de las campañas internacionales.
La marca prevé cerrar el ejercicio de este año con la venta de alrededor de 50.000 relojes en nuestro país. Para ello, la compañía cuenta con 300 puntos de venta. Así, el volumen que la Orient Watch Company estima para nuestro país representará un 3% con respecto al volumen mundial de la marca.
Durante la década de los Setenta Orient gozaba de un gran reconocimiento, que se reforzó con la entrada de los primeros relojes de cuarzo que se comercializaban en España. Muchos se acordarán de sus anuncios protagonizados por un karateka que al grito de “Orient Quartz, iahhhh” rompía unos ladrillos. Pero en los Ochenta y durante veinte largos años, la firma dejó de operar en nuestro país.
La compañía nipona es el tercer fabricante relojero mundial, con una producción anual de 2,3 millones relojes y una facturación que alcanza los 220 millones de euros. Orient exporta a más de 60 países, siendo sus principales mercados América del Sur, algunos países de Asia, Europa Oriental y ex repúblicas soviéticas.
Entre sus otros objetivos internacionales, está desarrollarse en mercados con un alto potencial como es la India y en el continente africano, además de conseguir estar presente en la mayoría de los países del mundo a finales de la próxima década.