
Esta acción está dirigida a comunicar una novedad respecto a la mayoría de las entidades bancarias a la hora de incentivar al cliente para la captación de nóminas, ofreciendo un 4% TAE el primer año, frente a los habituales regalos promocionales consistentes en productos para el hogar o electrónicos como vajillas, iPads o televisores, entre otros. Una oferta que premia con dinero y no con regalos a los que la contraten, concepto que se recoge en el claim de la campaña: “La vida no se paga en cuberterías de plata, ni en baterías de cocina. Se paga en euros”.
Según ha explicado a Marketing News la directora de marketing de la entidad, Blanca Hernanz, "Bankinter se propuso responder con un producto al entorno del mercado, que mejorará claramente la oferta de la competencia, pero sobre todo que estuviera pensado para satisfacer las necesidades reales de los clientes en estos momentos tan complicados”. El producto fue diseñado para diferenciarse de la competencia y con el objetivo de adaptar la oferta de la compañía a una coyuntura económica difícil para una parte importante de la población.
Para José Carnero, director general creativo de Kitchen, la marca ha dado un paso adelante estratégico respecto a tendencias dominantes en su sector. "En un contexto de mercado en el que las ofertas se copian unas otras y van moviéndose en cadena como si se trataran de fichas de dominó, Bankinter ha optado por desmarcarse y salir de esa rueda. Con esta campaña, el banco se dirige a un público inteligente que sabe lo que quiere (y lo que no quiere), hablándole directamente del beneficio que le ofrece la Cuenta Nómina Bankinter”.