
En el primer caso, y en absoluta correlación con la declaración de sus gestores (que han reconocido haber invertido de más en el mercado español), Vodafone pierde mucho fuelle respecto al año anterior, con una caída de casi tres puntos que le aleja de Movistar, máxime cuando la multinacional española gana otros tantos y se sitúa arriba en solitario. Orange mantiene cómodamente el tercer puesto. Por su parte, Telefónica parece haber estabilizado su lógica caída, e incluso sube sobre marzo. En cuanto a procedencia de medios, estas marcas presentan un patrón muy similar excepto en la parte derecha de la gráfica donde unas muestran más insistencia en Exterior (Telefónica) y otras, las más pequeñas, en Internet (Ono y sobre todo Jazztel).
En Energía, la situación del ranking es casi igual a la de hace un año, pero sustituyendo en el último puesto a Campsa por BP. Sigue sorprendiendo el bajo nivel de notoriedad, para unas enseñas que están repartidas por todo el país, y en esta ocasión también por la dispersión y variabilidad de su patrón de notoriedad por medios.
Cuadros Telefonía y Energía