El pasado 22 y 23 de marzo Laura, Jaime y Rodrigo, las tres personas a las que se les gastó la broma, bajaron a sus respectivos para ir a trabajar, pero en lugar de sus coches habituales se encontraron con el Mercedes SL, del que pudieron disfrutar durante todo un día.
Para hacer posible la broma, la agencia utilizó a sus familiares y conocidos como gancho, que camuflaron cámaras y micros en el interior del parking y el coche.
El SL les esperaba en su plaza, con una nota, unas instrucciones y las llaves en el capó.
Esta acción se enmarca dentro de la nueva estrategia de la firma Algo está pasando en Mercedes con la que intenta ampliar su target y conquistar también al público joven.