
Seis de cada diez euros gastados en perfumería pertenecen a productos de principales fabricantes, mientras uno de cada diez se destina a la marca de la distribución, lejos de las cuotas del 30% y 50% que estas marcas alcanzan en mercados como la alimentación o la droguería.
Los productos más básicos, los más vinculados a la higiene diaria, son los que mejor resisten a la crisis evolucionando positivamente versus los años previos a la crisis. El informe también confirma dos tendencias habitualmente asociadas a periodos de crisis: el cuidado de las uñas y el efecto barra de labios.
Destaca el hecho de que en España hayan crecido en los últimos 3 años las manicuras, pedicuras y extensiones de uñas realizadas por las españolas, mientras que éstos están perdiendo peso en el resto de Europa.
En cuanto al uso de carmín, un 73% de las mujeres se maquilla los labios en 2011, frente a un 65% que lo hacía en 2007, esto es un 11,5% más de mujeres que responden a la crisis con un poco de color en la cara.
Estabilidad del mercado
En la última década el sector de la perfumería ha crecido a un ritmo medio anual del 2,2%, lo que significa que hoy es un 24,8% más grande en valor que hace diez años.
Sin embargo, este crecimiento acumulado ha sido nulo en términos reales, ya que la inflación en estos diez años ha sido del 25,3% y la población ha crecido un 11,1%, lo que significa que el mercado ha crecido exclusivamente por contar con más individuos y por el incremento de los precios, y no porque el consumidor haya decidido comprar más.
Las recomendaciones y una buena calidad / precio de los productos son los motivos de compra que más diferencian a los españoles respecto a sus vecinos europeos a la hora de comprar productos para el cuidado personal. Si en un 22% de las compras, los europeos declaran buscar una buena calidad / precio, en España este porcentaje se alza hasta el 27,5%. En cuanto a las recomendaciones, en casi un 16% de las ocasiones la compras se realizan por este motivo, frente al 11% en Europa.
Sin embargo, otros factores como el hecho que el producto se encontrara rebajado o en oferta están ganando cada vez más importancia en nuestro país, y aunque todavía tiene menos peso que en el resto de Europa, es el motivo de compra que más ha crecido en los últimos 4 años.