De color ámbar e integrado en un frasco que simula las antiguas botellas de cristal de botica, Eau d’Imperial tiene como nota de salida el aroma característico de Ron Barceló Imperial. Pasados unos segundos, empieza a adquirir toques dulces de vainilla y caramelo para finalizar en un especial contraste entre las notas resinosas y amaderadas.

Este proyecto supone una fórmula original para convertir un producto para el paladar en una fragancia. El ron y los perfumes cuentan con un denominador común: la selección y maduración de los ingredientes a lo largo del proceso de elaboración de los mismos. Esta ha sido la idea que ha inspirado a Oliver a la hora de jugar con los ingredientes de la fórmula líquida, y para ello ha trabajado mano a mano con el brand ambassador de Ron Barceló Imperial,J orge González Cidoncha.

La fragancia se podrá adquirir acompañada de una botella de Ron Barceló Imperial en un pack de edición limitada para coleccionistas en licorerías de Madrid y Barcelona durante marzo y abril a un precio de 180 euros.

Salvo las firmas de moda, para las supone una verdadera línea de negocio, el lanzamiento de un perfume puede ser una acción de marketing con gran repercusión mediática, como han sido los casos de Ford y de Amstel.

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