Tras el reciente lanzamiento de Viñas de Anna, el primer vino de la historia de la compañía, la bodega ha presentado su marca Codornew, que juega con el logotipo clásico de Codorníu, dándole un giro anglosajón y atrevido a su última sílaba.
Bajo esta marca se englobará una gama de productos inspirados en la tradición enológica, pero con un perfil organoléptico y un diseño especialmente adaptado a los gustos de un público más joven.
El target de clientes potenciales definido por la marca es la generación ‘millennials’, jóvenes que actualmente abarcan la franja de 25 a 40 años, y que representan el 30% de la población de consumidores de vino del mundo.
El primer producto de Codornew es Frizz5.5, un vino blanco de burbuja chispeante, de baja graduación alcohólica (5.5% vol.) y aromas florales, que sale al mercado en dos versiones 100% monovarietales, verdejo y albariño, esta última considerada una versión inédita en el mundo. Ambos están disponibles en los principales puntos de venta, a un precio de 7,50 euros.
“Se prevé que Codornew acoja varios lanzamientos anuales para el mercado interno y el internacional, lo que representaría en cinco años el 25% de la facturación global de la marca, permitiendo conquistar una media de 2,8 millones de consumidores” señala en un comunicado Javier Pagés, director general del grupo Codorníu Raventós.
La última campaña de Codorníu fue desarrollada por SCPF, que también se encargará de las campaña online que se lanzará para dar a conocer esta novedad.
El 'naming' ha sido idea del equipo de Codorníu y del diseño de los productos se ha encargado Puigdemont Roca.