
La respuesta de los melómanos madrileños fue sorprendente. Se volcaron en el proyecto y durante los diez días en que estuvo instalada la tienda en pleno barrio de Malasaña- más de 2.000 de personas se acercaron para adquirir alguna referencia de las que se trajeron directamente desde Inglaterra. Entre ellas, ediciones especiales muy difíciles de encontrar en España como el ‘Sticky Fingers’ de los Rolling Stones o la primera edición solid blue triangle del ‘Dark Side Of The Moon’ de Pink Floyd. En total se vendieron más de 1.000 vinilos, lo que demuestra que los madrileños añoran este formato. Como datos curiosos cabe destacar que en pocos días se agotaron los discos de Oasis y las bandas sonoras y curiosamente los vinilos de música metal despertaron mucho interés.
La acción, ideada por la agencia de publicidad y comunicación Butragueño & Bottländer para Pernod Ricard España, contó además con conciertos acústicos de Rubén Pozo, Annie B Sweet y Aurora & The Betrayers, charlas sobre música y vinilos y sesiones de djs.

